La mayoría de personas adictas a las relaciones destructivas tienen un pasado de abuso en su infancia y se han llegado a creer que se merecen ese trato, convirtiéndose en “inválidos emocionales” y “adictos a relaciones tóxicas” de las cuales saben que no está bien, se sienten mal pero no se atreven a salir de esa relación por miedo a quedarse solos.
Es muy interesante este círculo vicioso porque cuando llegan a un extremo o te matan o lo matas o, sin llegar a tanto, sólo sales de ese círculo con la ayuda de tu familia o de tus amigos, si te atreves a contarles lo que estás viviendo.
Otra manera en que muchas mujeres logran salir de esta relación destructiva es encontrando una tabla de salvación en otra relación. Se atreven a dejar al marido o mujer cuando ya tienen otra relación que los hace fuertes para no seguir.
No es fácil salir de una relación así, se necesita de mucha fuerza de voluntad y de la ayuda de gente amiga que las ayude a no volver a caer en las “garras” del victimario. El peligro está en el “síndrome de abstinencia” en que después de haber dejado a su pareja, sienten la necesidad de volver porque se sienten culpables de haberlo dejado, tienen “pena” por él, porque el misógino con palabras bonitas las vuelve a convencer de que ya cambiaron y piden una enésima oportunidad para ser felices.
El problema es que no cambian ni cambiarán, ellos tienen miedo a quedarse solos, y tampoco saben que son unos enfermos, se creen víctimas, y si convencen a la mujer, regresarán a lo mismo. Puede ser el caso contrario en el caso de los hombres con abuso emocional por parte de su mujer.
Antes de dar la solución me gustaría ofrecerles algunos rasgos que caracterizan al misógino.
- Se concentran en una mujer para hacer bromas pesadas. Su comportamiento puede ser de coqueteo, es encantador, divertido y carismático y eso lo hace atractivo y caballero. Le encantan los aplausos y ser el centro de atención sobre todo de las mujeres.
2. Comienza a actuar de una manera irregular, pasa rápidamente de encantador a grosero o viceversa, pidiendo en estos casos mil disculpas para volver a caer en esto una y otra vez.
3. Hará promesas a su mujer que no cumplirá, con los hombres será muy recto y casi siempre cumple su palabra. Por lo que su disfraz es muy difícil de detectar.
4. El comportamiento hacia las mujeres generalmente suele ser engreído, controlador, y egocéntrico.
5. Es extremadamente competitivo sobre todo con las mujeres. Si una mujer es más madura y segura de sí misma tanto social como profesionalmente, se siente herido y con ganas de humillarla. No así con un hombre en que su reacción es más objetiva.
6. Sin saberlo, trata a las mujeres de manera diferente a los hombres, reduciendo la importancia de la mujer (el típico machista).
7. Sexualmente le gusta controlar, no besa en la boca, no mira a los ojos, y da poca atención al placer sexual de su pareja. Le gusta sentir el placer para él mismo, y sobre todo el sexo oral pero solo como receptor.
8. Ejerce violencia verbal, psicológica, física y económica.
9. Para él, engañar mujeres con las que está saliendo es algo normal, la monogamia es la última cosa que él siente que le debe a una mujer.
10. Puede desaparecer de un momento a otro para volver a convencer a la mujer con sus encantos y con historias que ni un niño creería, pero su mujer sí.
La solución:
1. Antes de caer en una relación así, ten cuidado ante las alertas en rojo y huye antes de que sea tarde.
2. Sí ya estás en una relación así y sabes que no funcionan las cosas, pide ayuda y sobre todo a tu familia o amigos cercanos.
3. Trata de hablar con un abogado o pedir ayuda a una institución que trate casos de Violencia Doméstica.
4. Hagas lo que hagas por ayudarlo, él no va a cambiar, porque él piensa y se lo cree de verdad, que la culpable eres tú. Su realidad está distorsionada.
5. Investiga, busca libros, lee y aumenta tu autoestima. Te recomiendo el libro de Robín Norwood “Las mujeres que aman demasiado”, o el libro “La princesa que creía en los cuentos de hadas”. Mira material audiovisual como las películas: “Te regalo mis ojos” «Cerrando el círculo», «Durmiendo con el enemigo» y «Las ventajas de ser invisible».
6. Pelear o gritar lo pondrá más furioso y te devolverá la moneda, con golpes o haciéndote sentir peor.
7. Si discutes con él es mejor guardar silencio y empieza a cambiar tu manera de actuar.
8. Por último, no cedas tu lugar, no dejes que un hombre (o mujer) menosprecie nunca tu valor.
9. Recuerda que “eres un ser único en el universo que se merece lo mejor aquí y ahora”.
- Cambia tú y cambiará tu alrededor.
Enlaces de artículos publicados en la web de Revista Latin-a con información para personas que son víctimas de Violencia Doméstica:
https://latin-a.org/esta-sufriendo-usted-violencia-domestica-por-parte-de-su-pareja/
https://latin-a.org/aspectos-legales-sobre-la-violencia-domestica-en-japon/
https://latin-a.org/sobre-la-violencia-domestica-en-japon/
https://latin-a.org/violencia-domestica-en-japon-vocabulario-para-reportarlo/
Por Dra. Irma Aráuz L. Psicóloga clínica y Doctora en Educación E-mail: arauzirmaic@gmail.com www.facebook.com/psicologairmaarauz