La «micromovilidad», también conocida como movilidad personal, está ganando popularidad en destinos turísticos, ya que cada vez más municipios y atracciones la adoptan para facilitar desplazamientos cortos. La creciente demanda por un “turismo universal” impulsa esta tendencia, buscando mejorar la experiencia de viaje para personas con discapacidades.
Los vehículos de micromovilidad, más pequeños y maniobrables que los automóviles, pueden transportar una o dos personas. Muchos funcionan con baterías y motores eléctricos, lo que los hace ecológicos.
En noviembre, tres vehículos de micromovilidad fueron introducidos en el templo Katsuoji, en Minoh, Prefectura de Osaka, famoso por sus muñecos daruma de la suerte. Los vehículos, proporcionados por la startup Whill Inc., son un tipo de silla de ruedas eléctrica que alcanza velocidades de 3 a 4 km/h, puede subir pendientes y superar obstáculos de hasta 5 centímetros. Para conducirlos no es necesaria una licencia de conducir.
El templo, con una elevación de 46 metros, ha instalado rampas para facilitar la movilidad. Estos vehículos están disponibles de forma gratuita para los visitantes. Un turista tailandés de 64 años comentó: «Puedo desplazarme fácilmente incluso por pendientes empinadas y caminos de grava».
Whill también ha desplegado estos vehículos en lugares turísticos como el santuario Fushimi Inari Taisha en Kioto, el castillo de Himeji, y la zona de aguas termales, Kinosaki Onsen, en Toyooka, Hyogo.
Los patinetes eléctricos (scooters en inglés) también están en auge. En Tokushima, un proyecto piloto con el servicio de patinetes LUUP conecta sitios turísticos locales, mientras que en la isla de Okunoshima, conocida como la “isla de los conejos”, se ofrece un recorrido en vehículos eléctricos de tres ruedas.
La micromovilidad es especialmente útil en zonas rurales con transporte público limitado, proporcionando soluciones para el “último tramo” hacia esos destinos desde la estación más cercana. Este enfoque beneficia a los turistas mayores y con discapacidades, quienes enfrentan mayores desafíos para recorrer distancias cortas.
La Agencia de Turismo de Japón está reforzando el apoyo al turismo universal, considerando que el mercado doméstico de viajes de 1 o más noches para personas mayores y con discapacidades representa 2.32 billones de yenes, el 14 % del mercado total. Reducir las barreras para estos grupos podría aumentar el mercado en un 30 %.
Shuichi Kameyama, de JTB Tourism Research & Consulting Co., destacó que el uso de vehículos de micromovilidad podría aliviar la congestión en destinos turísticos, aunque subrayó la necesidad de priorizar la seguridad.
Fuentes: Yomiuri Shimbun Por Sebastian Burbano