SAPPORO — Diversos programas para certificar asistentes de viaje para personas mayores y con discapacidades se han establecido como parte de los esfuerzos para promover el llamado turismo universal, que permite a todos la posibilidad de viajar.
Sistemas de certificación han sido creados por una variedad de organizaciones turísticas y de bienestar, así como por entidades privadas, públicas y administrativas, con el fin de atraer a turistas ancianos que tienen dificultades para caminar o realizar otros movimientos.
En agosto, alrededor de 20 residentes de Omu, Hokkaido, recibieron capacitación para ser certificados como asistentes de viaje. Aprendieron formas de ayudar a personas que usan silla de ruedas, por ejemplo, cómo subir escalones en una silla de ruedas, y comieron con los ojos vendados como parte de su formación.
«Aprendí cómo ayudar a los ancianos y a las familias con niños pequeños», dijo Fukiko Miura, de 52 años, funcionaria de la asociación turística de la ciudad.
La Asociación Japonesa de Diseño Universal y Turismo en Sapporo comenzó a introducir el sistema de certificación de asistentes de viaje en 2012. Aproximadamente 1.300 personas involucradas en el turismo y el bienestar en todo el país han sido certificadas. Recientemente, el número de solicitantes ha superado la cantidad de plazas disponibles.
Mie Iwasaki, de 68 años, residente de Matsudo, prefectura de Chiba, sufre de retinitis pigmentosa, una enfermedad ocular que causa pérdida de la visión. Pero con la ayuda de un asistente de viaje, Iwasaki fue a Sapporo para disfrutar de paseos entre los árboles de ginkgo en la Universidad de Hokkaido y visitar el centro de Sapporo.
«Normalmente no puedo caminar afuera por la noche porque tengo miedo de los autos, pero pude disfrutar de una cena italiana», dijo Iwasaki.
Cuatro empleados de la recepción y el restaurante del New Otani Inn Sapporo también recibieron la capacitación.
«Los servicios de asistencia son un conocimiento importante que ayudará a los clientes a elegir este hotel. Este esfuerzo ha motivado al personal y les ha dado confianza», dijo uno de los empleados.
Programas similares existen en todo el país.
Nihon Kaigoryoko Supporters Kyokai, una asociación con sede en Tokio que ofrece servicios de cuidado a viajeros, lanzó un sistema de certificación de asistencia de viaje en 2019. Aquellos capacitados bajo el programa deben haber trabajado en un hogar de ancianos u otra instalación, y hasta ahora han participado unas 440 personas.
En el año fiscal 2022, el gobierno de la prefectura de Hyogo estableció un sistema de certificación llamado Hyogo Universal Tourism Concierge.
“La población de ancianos está aumentando en Asia. Para atraer visitantes a Japón, debemos operar desde la perspectiva de apoyar a los ancianos y personas con discapacidades físicas», dijo un funcionario de la prefectura.
Según una estimación publicada por la Agencia de Turismo de Japón en 2023, el tamaño anual del mercado de turismo universal es de 29,55 millones de personas, incluidas las personas mayores y aquellas con discapacidades físicas. En términos monetarios, su valor anual es de ¥2,126 billones.
El turismo universal también está siendo promovido por el gobierno central. Hasta finales de julio, había 2.081 hoteles y restaurantes en todo el país que habían sido reconocidos bajo el Sistema de Certificación de Mentalidad Libre de Barreras para Instalaciones Turísticas de la Agencia de Japón.
Tales lugares están diseñados para ser libres de barreras en términos de software, por ejemplo, utilizando tabletas para la comunicación escrita.
A medida que mejora el entorno, se espera que aumenten los beneficios económicos.
«Si se puede crear un entorno en el que cualquiera pueda disfrutar de viajar con una sensación de seguridad, esto será una ventaja para atraer a turistas nacionales e internacionales», dijo Sayo Wada, profesora del Colegio Junior de la Universidad Internacional de Sapporo.
«Creo que las instalaciones adquirirán calificaciones en mayor número para diferenciarse», agregó.
Fuente: The Japan News - Yomiuri Shimbun Por Sebastian Burbano Beca Simpatizante Nikkei - JICA