Las tradiciones japonesas van siempre arraigadas a supersticiones, el mes de diciembre con sus ornamentas para recibir el año nuevo (shogatsu kazari) quedó atrás y entramos al mes de Enero. En resumen, la mayoría de adornos para recibir el año nuevo están hechos con el propósito de ahuyentar la mala suerte o a los malos espíritus, otros son todo lo contrario ya que su objetivo es atraer la buena suerte y recibir a los dioses.
Entrado el año, indudablemente todos tenemos en común el querer hacerlo con buen pie, pero hay quienes desean adentrarse un poco más en las tradiciones y terminan por abordar también las populares supersticiones de año nuevo, las cuales podemos encontrarlas en cualquier parte del mundo y en donde Japón las tiene a la carta.
Algunas de estas supersticiones, curiosamente empalman con las tradiciones del mes de diciembre.
Para empezar, se dice que es de mala suerte gastar dinero el primero de enero, pues según la superstición japonesa, hacerlo nos condenaría a gastar durante todo el año, solo se debe hacer uso de dinero a la hora de ofrecerlo en los templos (saisen : 賽銭 ) .
Hacer limpieza el primer día del año es de mal augurio, es un día para descansar; por ello se debe hacer una limpieza total (Oosouji ) días antes y preparar el «osechi ryouri»(御節料理) que es la comida tradicional preparado los últimos días de diciembre para comerlo los tres primeros días del año, que por cierto también encierra un sentido supersticioso ya que cada pieza del menú, tiene un motivo simbólico; por ejemplo los camarones por su forma curva simbolizan la espalda de un anciano (longevidad), los frijoles negros son para alejar las enfermedades, y así, cada bocadillo tiene un significado.
No se debe tener discusión con ninguna persona, de hacerlo, se pasará el año entero en pleitos con dicha persona. Según otra superstición, se debe evitar tocar agua (al menos durante las horas de la mañana) evitar lavar ropa o utensilios de cocina.
El día 11de enero es el día que se debe abrir el «kagamimochi » ( 鏡餅) para comerlo, a este evento se le llama de «kagami biraki» ( 鏡開き) y es de mala suerte cortarlo con cuchillo, por eso se suele usar un martillo de madera.
Los adornos de año nuevo deben ser quitados el día 7 de enero según la costumbre en general, aunque también depende de la zona ya que hay lugares donde se acostumbran quitarlos el día 15 de enero; estos adornos son quemados en los templos o lugares abiertos en un evento llamado «dondoyaki» (どんど焼き) que tiene como motivo liberar o despedir a los dioses que se alojaron en los adornos. También se dice que este ritual es para pedir a las deidades por la buena salud.
Una cadena de tradiciones acompañadas de curiosas supersticiones que se arrastran desde diciembre hasta enero y que a pesar de vivir en la época moderna, en Japón todavía se conservan de generación en generación, siendo parte de su atractivo y convirtiéndolo en un país místico para muchos y excéntrico para otros.
Por: Luis Guillermo Shimabukuro