En la actualidad es muy común caer en comparaciones constantes, sobre todo en un mundo donde las redes sociales y las expectativas externas a menudo nos presionan. La filosofía japonesa de “oubaitori” emerge como una invitación a la serenidad y a la autenticidad tan necesaria en estos tiempos.
Este concepto japonés compara el mundo con un jardín en el que cada persona es una flor distinta, destinada a florecer a su propio ritmo y de acuerdo con su naturaleza única.
El “oubaitori” reivindica que cada individuo posee su propio valor y sigue su propio camino, igual que cada flor alberga su belleza, proporciona sus frutos y aroma, y adorna el paisaje a su manera.
Evidentemente, la comparación no proporciona ningún beneficio. Resulta más provechoso enfocarse en impulsar el crecimiento personal, conocerse uno mismo y abrazar lo que le hace especial. Desde cada singularidad, todos y cada uno de nosotros embellecemos la sociedad a nuestra manera.
Según el psicólogo y autor español Miguel Ángel Velasco, el “oubaitori” nos enseña a dejar de mirar hacia los lados y centrarnos en nuestro propio camino: “Es una filosofía que nos libera de la necesidad de compararnos con los demás. Cada uno de nosotros tiene fortalezas y debilidades únicas y aceptar esto es clave para sentirnos en paz con nosotros mismos”.
En el marco de “oubaitori”, las diferencias entre las personas no son defectos, sino parte de la riqueza del jardín del mundo. “Algunos pueden ser como las rosas, que florecen rápidamente, mientras otros son como los lirios, que tardan más, pero son igualmente hermosos. Lo importante es que cada uno tiene su tiempo y su manera de florecer”, añade el autor.
Para entender aún mejor esta filosofía japonesa es necesario conocer sus dos principios fundamentales:
– Por un parte, aceptar nuestras fortalezas y debilidades. Es decir, reconocer que no somos perfectos en todo nos libera de las expectativas irreales y nos permite enfocar nuestras energías en un desarrollo auténtico.
– Y, en segundo lugar, abandonar la perfección como objetivo. Comprender que la perfección no es necesaria, lo cual nos ayudará a liberarnos de la ansiedad y a experimentar un mayor bienestar emocional.
3 claves para aplicar el “oubaitori” en tu día a día:
– Celebra tus propios logros y trátate con amabilidad. Según Miguel Ángel Velasco, puedes escribir cada día en tu diario los logros que consigues día a día. Es una manera de poner el foco en las pequeñas metas que vas alcanzando.
– Crea tus propios espacios de paz. Cada día, busca tus propios espacios lejos de la presión de las redes sociales: “dar un paseo, leer un libro, unos minutos de respiración consciente o meditación pueden hacer maravillas para despejarte”.
– Busca opiniones honestas. “Rodearte de gente que te quiera y te respete lo suficiente como para darte una opinión genuina es esencial. Escuchar diferentes puntos de vista te ayuda a crecer”.
Practicar esta filosofía japonesa querida comunidad Latin-a es un recordatorio constante de que el verdadero crecimiento comienza cuando dejamos de compararnos y aceptamos quienes somos, una flor única e irrepetible en el jardín de la vida.
Por: Adrián Marcos García
Comunicador Audiovisual de la Pontificia Universidad Católica del Perú
E-mail: amarcos1771@gmail.com