Los desastres pueden ocasionar problemas de salud que requieren atención inmediata como cirugía y atención de heridas. Después de la atención inmediata hay que tener en cuenta a personas con enfermedades crónicas que requieren atención y medicamentos de manera periódica y a mujeres embarazadas y niños que también requieren control periódico, inmunizaciones, etc.
Dependiendo de la magnitud y tipo de desastre podrían presentarse enfermedades infecciones en lugares que han sido afectados por desastres. Es de notar que después del gran terremoto y tsunami de 2011 en Japón no se reportaron brotes de enfermedades diarreicas, pero sí se reportaron casos de influenza y otras enfermedades respiratorias. Tras el último terremoto en la Península de Noto se han reportado varios casos de COVID-19(コロナウイルス), influenza(インフルエンザ), gastroenteritis (感染性胃腸炎), especialmente norovirus (ノロウイルス). Si hay que vivir en un refugio por tiempo prolongado es necesario utilizar mascarillas, tratar de permanecer en lugares ventilados y ser muy cuidadosos con la higiene de las manos. (Si no hay agua, utilice toallitas húmedas y desinfectante).
Los cambios climáticos son causa de que los desastres naturales que ocurren con más frecuencia (40%) sean las inundaciones. Las personas que deben vivir en refugios o campamentos improvisados por causa de las inundaciones están en riesgo de contraer enfermedades infecciosas que aparecerán debido a la sobrepoblación del lugar de refugio, la contaminación con heces y aguas servidas debido a la falta de servicios higiénicos y desagüe adecuados.
Las enfermedades diarreicas son una de las mayores causas de muerte en los refugios después de un desastre, principalmente debido a la falta de agua o al manejo inadecuado de esta. La gastroenteritis es la inflamación del revestimiento interno del estómago y del intestino delgado y grueso. Asegúrese de consumir agua limpia porque esto es básico para evitar la diarrea. Entre las enfermedades diarreicas más comunes después de un desastre se puede encontrar desde salmonelosis hasta cólera, en Japón es común el norovirus.
Los norovirus son un tipo de virus extremadamente contagiosos, las personas afectadas presentan diarrea, vómitos y calambres abdominales. La infección ocurre por contacto con una persona infectada, consumo de agua o alimentos contaminados.
Si tiene que vivir en un refugio temporal sea extremadamente cuidadoso con el lavado de manos, consuma solo agua embotellada o hervida y no consuma alimentos poco cocidos. Si se infecta tiene que mantenerse hidratado, consumir líquido es el tratamiento principal, es esencial no limitar el consumo de agua y comunicar a la administración del refugio que tiene diarrea. En la mayoría de casos se establecerá un servicio higiénico para que las personas que tienen la infección lo usen con más comodidad y se evite contagiar a otras personas.
Con la temperatura adecuada, la proliferación de mosquitos es esperable después de una inundación y sabemos que los mosquitos son los vectores o transportadores de enfermedades infecciosas como la malaria o paludismo, el dengue, fiebre amarilla, chikungunya, etc.
El dengue es causado por el virus del dengue, transmitido por el mosquito. En Latinoamérica la epidemia de dengue alcanzó cifras alarmantes el primer trimestre de 2024. En el Perú, por ejemplo, era común encontrar casos en zonas endémicas como la Amazonía y en la costa norte del país, sin embargo, últimamente se reportan casos de dengue en Lima y otras ciudades. Los síntomas se producen 4 a 10 días después de la picadura e incluyen fiebre alta (40 grados o más), dolor de cabeza y articular, náuseas, vómitos, dolor detrás de los ojos, glándulas inflamadas, sarpullido, etc. La mayoría de personas se recuperan en una semana, pero algunas pueden agravar y presentar fiebre hemorrágica del dengue y llegar inclusive a la muerte.
Por Lourdes Herrera Cadillo Lic. en Obstetricia U.N.M San Marcos (Lima-Perú) Doctorado en Ciencias de la Salud en la Univ. de Hiroshima