Teru teru boozu (てるてる坊主)

En Japón, es de tradición o superstición (como se le quiera llamar), colgar un muñeco del cuello, este muñeco tiene la forma de un gracioso fantasma hecho de papel o tela color blanco, según la tradición esto detendría la lluvia y traería un clima despejado.

Por lo general son los niños quienes suelen hacer este curioso «ritual» en son de juego y para los más creyentes, lo acompañan con su canción original, todo esto con el simple deseo de detener la lluvia durante la noche y amanecer con un buen clima para así poder continuar con sus planes de diversión. A este muñeco se le llama «teru teru boozu » (てるてる坊主), su significado al idioma español se le podría atribuir a «cabeza rapada que brilla».

En la canción, hay un estribillo curioso que dice: «teruteru boozu, haz que mañana haga un buen clima, si aun así la nube llora, te cortaré el cuello»… Aunque para algunos suene un poco macabro este estribillo, no va más allá de una infantil forma de amenaza, de aquí que quizás se relacione con el hilo que cuelga del cuello y que paralelo a esto también nacen varias leyendas , pero la más curiosa es la que narra sobre un «cabeza rapada» (posiblemente haciendo referencia a un monje budista) que prometió a un pueblo detener la intensa lluvia que afectaba las cosechas de la población y el monje al no cumplir dicha promesa, este fue colgado.

Hay muchas leyendas, tradiciones y supersticiones en Japón que han tenido como cuna a la China milenaria que con el transcurrir de los años, van saltando de generación en generación y haciendo que algunos de estos relatos se vayan modificando, el «teru teru boozu» no es ajeno a esto y al parecer es la deformación de «sao chin nyan» (掃晴娘) una diosa china representada en una muñeca que va colgada del cuello pero con la diferencia que esta porta una escoba , la cual serviría para limpiar el cielo de las nubes cargadas; entonces veremos que la leyenda del «teru teru boozu»(la del monje budista ejecutado), no tendría ninguna relación con el origen y que posiblemente se trate de una simple leyenda urbana creada en Japón.

En la actualidad se venden amuletos, adornos y accesorios de este gracioso fantasma, que al parecer ha simpatizado en la comunidad nipona; pero lo más curioso es que en muchas ocasiones este ritual funciona.

Por: Luis Guillermo Shimabukuro

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