Una tarde mientras estábamos reunidos un grupo de extranjeros, uno de los amigos nos comentó que acababa de renunciar a su empleo tras tan solo una semana de haber ingresado a dicha empresa, cuando le preguntamos el motivo de su repentina decisión, respondió que renunció porque le pareció una ofensa que al él, por el simple hecho de ser el empleado nuevo, le hagan lavar las vajillas del comedor. Nos sonó hasta gracioso y a la vez extraño que se empleen este tipo de «abusos», pero lo cierto es que detrás de todo esto, existe una cadena jerárquica que para muchos occidentales pueda resultar difícil de comprender e incluso algunos podrían llegar a confundirlo con discriminación, y es que esta jerarquía se suele aplicar en centros de trabajo, centros de estudios, clubes sociales, grupos deportivos, es decir; en lugares donde un grupo de personas interactúan de manera grupal para un propósito, a esto se le conoce como la relación de «senpai – kouhai«.
Dentro del sistema social japonés, este tipo de jerarquía se suele presentar de forma natural dentro de un grupo de personas, un sistema que de alguna manera se inculca desde la escuela primaria y que en cierta forma refleja una parte de lo que es la filosofía de Japón, vale decir que su origen se remonta desde mucho tiempo atrás, desde la filosofía China y concretamente a partir del confucianismo. Confucio, era un maestro y filósofo chino quien tendría sus primeros discípulos y que a su vez, estos discípulos enseñarían a la siguiente generación quienes deben mostrar respeto por orden de llegada, esta jerarquía se aplica no solo en Japón sino también en países como China, Corea y Norcorea.
La palabra «senpai» ( 先輩 ) se podría definir como «compañero que llega antes» ( con relación a uno), mientras que «kouhai» ( 後輩 ) vendría a ser «compañero que llega después «, aunque también existe la igualdad jerárquica llamada de «douhai» ( 同輩 ), que hace referencia al compañero que ingresa al mismo tiempo, la cual podría desigualarse según la importancia y desempeño.
El kouhai según la costumbre, debe mostrar respeto y hacer lo que el senpai ordene, por eso no es extraño ver a los kouhai atender algunas necesidades de los senpai como realizar los trabajos de limpieza, abastecerle de implementos que requiera, e incluso soportar algunos caprichos sin cuestionar. Por otro lado, el «senpai» asume la función del mentor teniendo como función guiar al «kouhai» y mostrarse como el ejemplo, algunas veces el «senpai» debe hasta asumir la culpa de todo.
Aunque esta jerarquía es una costumbre antigua que en la actualidad algunos japoneses cuestionan, se piensa también que este método es necesario para mantener el equilibrio ya que la disciplina es algo que en Japón se enseña desde muy temprana edad y este tipo de jerarquía, mantendría entonces la línea del respeto hacia las personas que nos llevan un paso adelante y que de alguna manera estaría también obligando al «senpai» a mantener ese respeto como tutor mostrándose como ejemplo, de no ser así, resultaría vergonzoso ante los «kouhai» quienes podrían recriminárselo y con todo derecho.
Lo más curioso y también cuestionado es cuando por algunas circunstancias, esta cadena jerárquica pierde su línea, tal es el caso de un «senpai» joven y un «kouhai» adulto o una mujer «senpai» y un hombre «kouhai» ; situaciones como estas suelen incomodar a algunos japoneses debido a que el trato comunicativo suele depender del nivel jerárquico.
Así como existen los méritos de este sistema , también se dan los deméritos, ya que de alguna manera se le otorga cierto poder jerárquico a cualquier persona (solo por antigüedad más no por capacidad), creando de esta manera situaciones en las que se hace presente el abuso del poder y haciendo que los «kouhai» sientan demasiada presión, bloqueando en algunos casos su desarrollo dentro del grupo, aunque para alivio de todos y a raíz de algunos casos que se han venido denunciando, existen leyes que mantienen al margen estas situaciones. Es bueno aclarar también que algunos centros laborales, evitan incluir a extranjeros a esta política ya que comprenden que podría ser malinterpretada.
Comprendiendo ahora un poco más sobre la relación «senpai-kouhai», la pregunta es ¿estamos preparados los occidentales para adaptarnos a esta cadena jerárquica?… quienes han llevado instrucción militar, seguramente lo entenderán y lo aceptaran, pero para quienes desconocen este sistema, podría no ser de su agrado.