El Gobierno de la prefectura de Shizuoka, en el centro de Japón, implementará una tarifa obligatoria para ascender al monte Fuji a partir de la próxima temporada, en julio de 2024. Esta medida busca abordar el comportamiento irresponsable de algunos senderistas.
La iniciativa sigue el ejemplo de la prefectura de Yamanashi, que también administra una ruta al monte Fuji y que ya cobra 2.000 yenes (aproximadamente 13 dólares) por persona. Este cobro tiene como objetivo prevenir accidentes y limitar prácticas peligrosas, como intentar subir a la cima durante la noche.
Hasta ahora, Shizuoka ha solicitado de manera voluntaria una contribución de 1.000 yenes (alrededor de 6,50 dólares) para la conservación del medioambiente. Sin embargo, a partir del próximo año, el pago será obligatorio y oscilará entre 3.000 y 5.000 yenes (de 20 a 32 dólares). El monto definitivo se determinará después de consultar a las comunidades locales y tomar en cuenta la tarifa que Yamanashi establecerá para la próxima temporada.
El cobro se aplicará en la quinta estación de las tres rutas gestionadas por Shizuoka. Además, la ruta de Fujinomiya, la más transitada, estará cerrada al público entre las 4:00 p. m. y las 3:00 a. m.
El Gobierno prefectural de Shizuoka planea presentar el proyecto a las autoridades municipales y organizaciones relacionadas, con la intención de llevar una ordenanza formal a la Asamblea Prefectural en febrero, permitiendo que la nueva tarifa entre en vigor el próximo verano.