La ministra japonesa Onoda Kimi, encargada de promover una convivencia armoniosa con los ciudadanos extranjeros, presentó su agenda de trabajo tras la reunión del Gabinete celebrada este martes.
Onoda adelantó que el Gobierno planea revisar y optimizar los controles sobre inmigración y estatus de residencia, además de aplicar medidas frente al sobreturismo y al alojamiento en viviendas privadas, un fenómeno que ha generado tensiones e varias regiones del país.
También anunció que se evaluará la propiedad de bienes inmuebles por parte de extranjeros, para establecer normas más claras en la compra y gestión de terrenos, así como respuestas más adecuadas ante delitos cometidos por no japoneses.
Estas acciones forman parte de una revisión más amplia de la política hacia los residentes extranjeros, impulsada por la primera ministra Takaichi Sanae, quien ha pedido a los ministros presentar propuestas antes de enero.
Takaichi reconoció que Japón necesita trabajadores extranjeros ante el envejecimiento y la falta de mano de obra, pero subrayó la importancia de mantener el orden social y evitar que la preocupación ciudadana derive en actitudes xenófobas.
En paralelo, el Gobierno estudia endurecer las medidas contra los extranjeros que se atrasen en los pagos del seguro médico y pensiones, condicionando incluso la renovación del estatus de residencia.
El Ejecutivo planea consultar a expertos y delinear una estrategia que combine seguridad, integración y responsabilidad compartida, buscando equilibrar la apertura al talento extranjero con la estabilidad social interna.
Ministra japonesa a cargo de la convivencia con extranjeros presenta su agenda



