La educación en Japón es conocida por su rigidez, altos estándares y enfoque disciplinado. Sin embargo, un aspecto que a menudo se subestima es el papel fundamental de los padres en el proceso educativo. La participación activa de los padres en la vida escolar no solo es crucial para el éxito académico de los niños, sino que también tiene un impacto significativo en su bienestar emocional y social. Para las familias multiculturales, esta participación adquiere una dimensión adicional debido a los desafíos únicos que enfrentan en términos de integración cultural, multilingüismo y diferencias educativas.
El rol tradicional de los padres en Japón
En Japón, la relación entre padres y escuelas está bien estructurada. Las reuniones de padres y maestros (en japonés, «kondankai, gakkō sōdan») son frecuentes y forman parte del protocolo educativo desde el nivel preescolar hasta el secundario. Los padres también participan en actividades escolares como festivales y deportes, y suelen estar al tanto del rendimiento académico de sus hijos mediante los cuadernos de comunicación («renrakuchō») que permiten el intercambio diario de información con los maestros.
Para los padres que crían a sus hijos en un entorno multicultural, esta estructura puede ser tanto una oportunidad como un desafío. A veces, la barrera del idioma y la falta de comprensión del sistema educativo japonés dificultan una comunicación efectiva con los maestros y otros padres. Aun así, entender y participar activamente en estas reuniones y actividades puede marcar una gran diferencia en la vida escolar de los niños.
El desafío para las familias multiculturales
Uno de los mayores desafíos que enfrentan las familias multiculturales en Japón es el multilingüismo. Muchos niños que crecen en hogares donde se hablan dos o más idiomas a menudo enfrentan dificultades para equilibrar el aprendizaje de su lengua materna y el japonés. Esto puede llevar a problemas de comunicación tanto en casa como en la escuela, afectando el rendimiento académico y la integración social.
Para abordar este desafío y volverlo una fortaleza, es esencial que los padres equilibren el aprendizaje del japonés con la preservación de la lengua materna en el hogar. Hablar en su idioma nativo refuerza los lazos familiares y el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, mientras que la colaboración con los maestros y programas como el «nihongo kyōshitsu» (clases de japonés) y/o «kokusai kyōshitsu» (clases internacionales) ayudan a mejorar su dominio del japonés.
Estrategias para involucrarse activamente en la educación escolar
• Asistencia regular a las reuniones escolares:
Las reuniones entre padres y maestros, permiten a los padres entender el desempeño académico y emocional de sus hijos y abordar cualquier preocupación. Aunque la barrera del idioma puede ser un reto para muchas familias, muchas escuelas ofrecen servicios de traducción o pueden usar dispositivos de traducción como Google Traductor, DeepL, chatGPT, etc. Prepararse con preguntas concretas y aprender frases clave en japonés puede facilitar la comunicación. Esta colaboración fortalece el vínculo entre escuela y hogar, asegurando que los niños reciban el apoyo necesario en ambos ambientes.
• Participación en Actividades Escolares:
Participar en eventos escolares como festivales y competencias deportivas refuerza el sentido de pertenencia de los niños y fomenta la integración de los padres en la comunidad escolar. Para las familias multiculturales, estas actividades ofrecen la oportunidad de compartir aspectos de su cultura, enriqueciendo la diversidad escolar. Además, los padres que participan activamente demuestran a sus hijos que valoran tanto su educación como su identidad cultural, lo que fortalece la autoestima del niño.
• Crear una Rutina Educativa en casa:
Establecer una rutina educativa en casa es esencial, especialmente para familias multiculturales. Incluir actividades que combinen el aprendizaje del japonés y la enseñanza de la lengua materna es crucial para el desarrollo integral del niño. Hablar en la lengua materna en casa no solo fortalece los lazos familiares, sino que también mejora el desarrollo cognitivo y emocional, ayudando a los niños a construir una base sólida para el aprendizaje de otros idiomas. Leer libros, realizar juegos educativos y conversar en ambos idiomas fomenta el bilingüismo y asegura que los niños mantengan una conexión con sus raíces culturales mientras avanzan en su educación japonesa.
Las familias multiculturales tienen la ventaja de enriquecer la educación de sus hijos con diversas perspectivas culturales, lo que favorece su desarrollo en un entorno globalizado. Sin embargo, es crucial que los padres se involucren activamente en la vida escolar para garantizar el éxito académico y social de sus hijos. Pueden unirse a grupos de apoyo, asistir a talleres y promover actividades culturales en la escuela, contribuyendo así a un entorno más inclusivo. Aunque enfrentan desafíos relacionados con el idioma y la integración, su participación constante y compromiso son clave para el crecimiento integral de sus hijos dentro del sistema educativo japonés.
Jualy Yoko Gonzales Achon Magíster en Desarrollo Humano especializada en educación para niños con necesidades especiales de la Universidad de la Prefectura de Aichi Licenciada en Educación Primaria de la Pontificia Universidad Católica del Perú E-mail: jualy.gonzales@pucp.pe Facebook: Blue Hands 一般社団法人o Blue Hands by Jualy Instagram: bluehands_byjualy