La Neuroplasticidad

Hoy me gustaría hablarte sobre la Neuroplasticidad y de los beneficios que aporta a nuestra vida para aprender más y por supuesto para sentirnos mejor.

Imagínate la foto de un un cerebro corriendo como si estuviera en el gimnasio y al mismo tiempo imagínate con una sonrisa que ese es tu cerebro ejercitándose para proporcionarte más oxitocina, la hormona de la felicidad.

 

¿Qué es la Neuroplasticidad y para qué sirve?

La Neuroplasticidad es un proceso de aprendizaje neurobiológico. Consiste en la capacidad que tiene el cerebro para recuperarse, re estructurarse y adaptarse a nuevas situaciones.

 

¿Cómo se puede usar la neuroplasticidad en nuestra vida?

Una buena manera de hacerlo es integrar en nuestra rutina diaria prácticas de autocuidado como el ejercicio físico moderado y prácticas como la respiración consciente, la relajación o la atención plena o Mindfulness.

Antiguamente se creía que las neuronas con la edad iban disminuyendo, pero los estudios han demostrado que el cerebro está cambiando a lo largo de la vida. Esto signifíca que la recuperación nunca termina.

Cada vez que comiences a estimular tu cerebro con estímulos positivos, consistentes y repetitivos, el cerebro reponderá.

Nuestro cerebro es el órgano diseñado para cambiar, es un órgano que está en constante movimiento, y la “buena noticia” es que, si haces cosas buenas para ti mismo como comer saludablemente, hacer, ejercicio, estudiar otra lengua; se va a adaptar, dependiendo de lo que hagas y va funcionar de una mejor manera. La “mala noticia” es que, si haces lo contrario, también se va a adaptar.

El cerebro tiene el poder de adaptarse a varias formas de pensamiento, si mandas pensamientos positivos, tendras sentimientos positivos, e igual si mandas pensamientos negativos probablemente tenderás a sentirte triste y a caer en depresión. La neuroplasticidad es una propiedad del cerebro, pero no es precisamente que nos ayude a nuestro desarrollo, todo depende de nosotros y de nuestra voluntad.

Es muy importante que recuerdes que dependiendo de lo que hagas ya sea bueno o malo, ayuda a que las neuronas se interconecten una con otra para que se adapte a nuestra forma de vida, el cerebro nos va a dar por nuestro lado siempre.

Cuando pones atención a lo que haces, tienes la capacidad de elegir lo que es bueno para ti y para tu bienestar.

La neuroplasticidad autodirigida depende de tu voluntad y de lo que hagas para tu propio bien.

 

7 maneras de ejercitar nuestro cerebro:

 

Hacer ejercicio: Si no te gusta hacerlo solo, busca un grupo de ayuda para hacerlo, porque si solo no puedes por flojera, con amigos te motivas, igual puedes entrar a un gimnasio y tu eliges cómo quieres estar.

Hacer ejercicios de respiración: Puedes mantener tu atención en algún punto de estabilidad y poner tu atención ahí y al mismo tiempo respirar, tu mente se distraerá, pero vuelve al punto de estabilidad. Esto se llama atención plena o Mindfulnnes el cuál es una experiencia, es un entrenamiento y esto tiene que ver con la neuroplasticidad cerebral.

Enamorarse: Al enamorarte la hormona de la oxitocina se reproduce y te sentirás feliz. Puede que si estás casado la rutina te juegue malas pasadas y estés aburrido, pero si empiezas con una sola acción a buscar algo bueno en tu pareja y hacer pequeños cambios como dar las gracias y elogiar, poco a poco puede que te sientas mejor. Enamorarse no es sólo de una persona, sino de lo que haces, de tus estudios, de tu trabajo, de tu vida social o familiar, hacerlo con pasión y no olvidar tus sueños. Hoy te invito a enamorarte de ti.

Revivir el pasado: A veces duele mucho recordar el pasado, pero es muy importante recordarlo para volver a conectarte y ver que aprendizaje dejo en tu vida y si hay algo que puedas cambiar en el presente puede que te ayude ese recuerdo.

Hacer frente a nuestro miedo: Muchas veces tenemos miedos, que solo están en tu cabeza, miedo de que otro sea mejor que tú, que hable mejor que tú, y toda esta comparación hace que tu autoestima baje. El miedo es como un cuarto oscuro, asi que cuando tengas miedo “solo enciende la luz”.

Fomentar el ocio: Estar en contacto con amigos, reirnos, hacer bromas, motivarnos, tomar a tomar un cafe, bailar, cantar. Tratar de estar en contacto con otras personas y no estar mucho tiempo solo, aunque a veces estar solo tampoco es malo.

Fomentar la creatividad: Inventar cosas, cocinar, coser, pintar, aprender otro idioma, etc. Tu creatividad es ilimitada. Cada persona sabe que puede hacer y para esto es importante la flexibilidad, no ser tan rígidos ni perfeccionistas.

Llevar al cerebro al gimnasio: Esto quiere decir estimular el “nervio vago”.

Cierra tus ojos. Imagínate que tu cerebro está en tus manos, y lo mueves, y ve como si fuera una red de intenet, en que las neuronas se reproducen y se conectan, cada vez que te mueves o haces algo nuevo creas nuevas conexiones y nuevos cordones neuronales.

Ejercitando al nervio vago:

Uno de los ejercicios, es estirarse, bostezar, tocarnos y abrazarnos, cerrar lo ojos y darte cariño, ser amable contigo. Otro ejercicio es pasar la lengua alrededor de los dientes, hacer cara de “piedrita” (arrugar tu cara como un umeboshi), hacer gargarillas y siente esos sonidos guturales, vocalizar, ponerse de pie y movernos de un lado para otro y en forma lenta.

 

Cuando hagas algo hazlo por y para ti, no porque quieras que te devuelvan el favor, ser amable contigo, procurar tu autocuidado, cambiará tu vida y hará un mundo mejor a tu alrededor.

 

Dra. Irma Aráuz L. 
Psicóloga clínica y Doctora en Educación.
E-mail: arauzirmaic@gmail.com 
www.facebook.com/psicologairmaarauz

You cannot copy content of this page