Con la llegada de las vacaciones de verano, muchos niños y familias disfrutarán de actividades al aire libre. Sin embargo, cada año se registran accidentes en ríos, algunos con consecuencias graves. Aquí te compartimos medidas prácticas para que la diversión no
se convierta en tragedia.
– Usa siempre chaleco salvavidas
● En el río, la flotabilidad del cuerpo es menor que en el mar: solo el 2% flota por sí
solo.
● Un buen chaleco evita que la cabeza quede bajo el agua incluso si eres arrastrado
por la corriente.
● Elige modelos tipo sólido (rellenos de material flotante) y verifica que tengan
certificación.
● Ajusta bien el chaleco: abrocha cinturones, cremalleras y, para niños, usa modelos
con cinta en la entrepierna para evitar que se salga.
– ¿Qué hacer si la corriente te arrastra?
● No intentes ponerte de pie: podrías quedarte atrapado entre piedras.
● Coloca los pies río abajo, con los dedos por encima del agua.
● Mantente flotando y dirígete lentamente hacia la orilla, donde la corriente sea más
suave.
Practicar esta postura antes puede ayudar a evitar el pánico.
– No intentes rescatar por tu cuenta
Muchos accidentes graves ocurren cuando alguien intenta salvar a otro sin preparación.
● Pide ayuda rápidamente a quienes te rodean.
● Desde tierra, lanza objetos flotantes (como una soga) para ayudar.
● Organiza a los adultos (con chaleco salvavidas) para que cuiden a los niños
mientras están en el agua.
Recuerda:
● Verifica siempre el estado del río antes de entrar.
● Supervisa especialmente a niños pequeños.
● Infórmate sobre las zonas seguras para nadar.
Disfrutemos del verano con responsabilidad y seguridad.