Los conflictos en el hogar pueden tener diversas repercusiones en el crecimiento y bienestar de nuestros hijos, y estas consecuencias pueden variar según la frecuencia, intensidad y naturaleza de las disputas. Estas consecuencias se vuelven aún más complejas cuando nuestros niños tienen autismo debido a sus necesidades particulares. Algunas de las posibles consecuencias incluyen:
- Estrés y ansiedad: Los niños con autismo a menudo son sensibles a los cambios y al estrés. Los conflictos familiares pueden aumentar su nivel de estrés y ansiedad, lo que puede llevar a comportamientos desafiantes, como berrinches, agresiones verbales o físicas, o autolesiones, como una forma de lidiar con el estrés y la confusión.
- Dificultades de comunicación y comprensión: Los conflictos en el hogar pueden dificultar aún más la comunicación y la comprensión de los niños con autismo. Pueden tener dificultades para entender las emociones y las interacciones sociales de los adultos, lo que puede causar confusión y ansiedad.
- Inseguridad emocional: Los niños pueden experimentar inseguridad emocional cuando se ven atrapados en medio de disputas, lo que puede afectar su autoestima y sentido de pertenencia. Muchos niños con autismo dependen de la estabilidad en sus rutinas y vida diaria, por lo que los conflictos familiares pueden interrumpir estas rutinas y provocar una sensación de inseguridad en el niño.
- Dificultades en la socialización: Los niños con autismo ya enfrentan desafíos en su capacidad para socializar y comprender las relaciones interpersonales. Los conflictos familiares pueden hacer que se sientan aún más inseguros en las interacciones sociales y les resulte más difícil conectarse con los demás.
- Repercusiones a largo plazo en el desarrollo: Los conflictos persistentes en el hogar pueden tener un impacto duradero en el desarrollo de un niño con autismo, afectando su autoestima, habilidades sociales y emocionales, así como su calidad de vida en general.
En este artículo, hemos explorado las repercusiones de los conflictos familiares en niños con autismo. Sin embargo, es fundamental recordar que todos los niños, independientemente de si tienen autismo u otras discapacidades, se ven afectados por los conflictos en el hogar. Los niños que presencian conflictos frecuentes, además de lo mencionado anteriormente, pueden experimentar dificultades para establecer relaciones saludables en el futuro, dificultades en su rendimiento académico, concentración en la escuela y cumplimiento de responsabilidades.
Es esencial que los padres y cuidadores busquen activamente formas de reducir los conflictos en el hogar y proporcionar un ambiente seguro y estable para todos los niños, sin importar sus necesidades especiales. Abordar estos problemas de manera adecuada y buscar ayuda profesional cuando sea necesario se convierte en un paso crucial para asegurar un ambiente tranquilo y seguro para todos los niños en el hogar.
Jualy Yoko Gonzales Achon Magíster en Desarrollo Humano especializada en educación para niños con necesidades especiales de la Universidad de la Prefectura de Aichi Licenciada en Educación Primaria de la Pontificia Universidad Católica del Perú E-mail: jualy.gonzales@pucp.pe Facebook: Blue Hand by Jualy / Instagram: bluehands_byjualy