La dependencia a la nicotina es una de las principales causas de discapacidad, enfermedad y muerte en el mundo. Este tema es de preocupación a nivel mundial de médicos, psicólogos, etc.; ya que está ligado a la psicología conductual, por lo tanto hay aspectos motivacionales de personalidad y psicosociales. Se dice que el fumador necesita sen-tirse como una persona integrada a la sociedad sin que su hábito sea considerado en el rango de droga; sin embargo está comprobado que la nicotina es un compuesto psicoactivo que genera dependencia.
El hábito de fumar es una conducta compleja que se incorpora al ser humano a través del aprendizaje social y que se da en dos dimensiones:
– Farmacológica: nivel de nicotina en la sangre.
– No farmacológica: responde a aspectos psicológi-cos, es decir el nivel de estimulación y automatismo, relacionados con la teoría del aprendizaje y el aspecto psicosocial, de complacencia y gusto.
Causas:
– Anuncios comerciales y muestra gratis, películas.
– Querer demostrar de que no se es tímido y/o miedoso ante amigos o familiares. Curiosidad.
– Para adaptarse y ser aceptado en cierto círculo social. Estar a la moda y ser sofisticado.
– Demostrar su independencia y adultez.
– Influencia de personas que respeta y admira.
– Para tratar de bajar de peso.
– Para calmar la ansiedad y nervios.
Consecuencias:
a. Fisiológicas: son muchas tales como cáncer pulmonar, infarto al corazón, daños al cerebro, bronquitis, ulcera gástrica, infertilidad y aborto.
b. Psicológicas: cambios en el estado de ánimo, euforia e intranquilidad, puede ser un paso a otras drogas ya que cada vez necesitará un estimulante más fuerte, disminuye agudeza en los sentidos del olfato, gusto, visión, etc. Pérdida progresiva de la concentración y memoria.
Tratamiento:
1. Planificar un plan del deseo de parar de fumar seriamente ante los familiares y amigos. Poner una fecha clara exacta de su último cigarrillo.
2. Cambiar estilo de vida, comer a horas y lugares diferentes, hacer ejercicios, chupar una rama de canela o un palillo, comer apio y zanahoria porque son bajos en calorías y demoran para masticar.
3. Establezca metas: ponga en una alcancía todo el dinero que no gasta en tabaco y úselo en un viaje o cómprese algo que le guste o necesite.
Síntomas de abstinencia:
– Dolores de cabeza. Irritabilidad y depresión.
– Incremento de apetito y aumento de peso.
– Intenso deseo de nicotina.
– Ansiedad, tensión, frustración e impaciencia.
– Somnolencia o insomnio.
Recomendaciones:
– Motivarle para que deje de fumar explicándole lo positivo que le será.
– Explicarle las consecuencias de fumar con literatura, fotos, videos y casos prácticos.
– Entrenarle para que sea capaz de mantener la abstinencia. Practicar técnicas aversivas.
– Preguntarle los motivos por los que fuma, preguntar sobre sus temores y miedos.
– Que haga deporte y se dedique a alguna afición.
– Finalmente se deberá aplicar métodos de autocontrol, hipnosis y tratamiento médico como parches, sedantes o antidepresivos, etc.
Técnicas aversivas específicas
Fumar rápidamente: consiste en fumar de forma rápida y profunda realizando una inhalación cada 5-6 segundos, durante quince minutos. Se descansa cinco minutos y se repite el proceso durante una hora. En el descanso la persona se hace consciente de las sensaciones desagradables experimentadas.
Retener el humo: Se trata de retener el humo en la cavidad oral durante treinta segundos durante los cuales respirará por la nariz, para concentrarse en las sensaciones desagradables que siente. Se repite seis veces descansando durante treinta segundos.
Saciación: Triplicar el consumo de cigarrillos con relación a su nivel habitual. Con esta técnica el adicto pasa de desear un cigarrillo a mostrar repugnancia por él. La asociación de bienestar al hecho de fumar se sustituye por malestar general.
Fumar focalizado: La persona fuma durante cinco minutos de forma habitual sin realizar ninguna otra actividad, concentrándose únicamente en las sensaciones que experimenta tal y como son en realidad.
Por lo general, la terapia se debe realizar durante dos o tres semanas antes de abandonar el hábito.
Espero este artículo sirva de orientación a las personas de nuestra comunidad que tengan esta adicción y quieran dejarla.
Por: Psc. Sonia Romero de Hara E-mail: soniaromero23@msn.com