Es un trastorno neurológico que se da en el inicio de la niñez y que se caracteriza por varios tics físicos (motores) y también vocales (fónicos), que pueden aumentar o disminuir. Suelen ser movimientos involuntarios fuera de lo normal conocidos comúnmente como tics, con poco o ningún control y que mayormente se manifiestan durante la infancia y adolescencia. Es una presencia crónica de tics múltiples que se repiten irregularmente y aumentan cuando hay estrés, pudiendo causar problemas de adaptación social.
Causas:
– Es mayormente hereditario de padres a hijos, con un porcentaje del 50%.
– Problemas en algunas zonas del cerebro.
– Si la madre consumió alcohol, tabaco o medicinas fuertes durante el embarazo.
– Complicaciones durante el embarazo.
– Alteraciones de sustancias químicas como la serotonina, dopamina, etc.
– Cuando los niños o jóvenes están cansados o tensionados.
– Bebes de bajo peso al nacer.
Síntomas:
– Aparecen antes de los 18 años con un tic facial mayormente.
– Sonidos guturales, tics motores.- Solamente un 15% repiten lo que escuchan, esto se llama ecolalia y frases malsonantes conocidas como coprolalia.
– Patean, saltan.
– Muerde y carraspea los dientes.
– Gira la cabeza a un lado, sacudida de cuello.
– Gemidos, sonidos de nariz.
– Trastornos obsesivo-compulsivos.
– Déficit de atención e hiperactividad.
– Trastornos de ansiedad y depresión.
– Falta de motivación y seguridad.
– Interrumpe la fluidez del habla.
Consecuencias:
– Consecuencias sociales, afectivas y de interrelación personal, que crean momentos embarazosos.
– Bajo rendimiento en la escuela, su capacidad de atención y concentración disminuye en su afán de querer controlar los tics.
– Baja calidad de vida con autoestima baja.
– No menoscaba la inteligencia ni la degenera.
– Depresión y ansiedad.
Diagnóstico:
– Cuando hay deterioro de su vida social, escolar, laboral, emocional, etc.
– Varios tics motores y fónicos.
– Los tics se repiten intermitente-mente durante un año mínimo.
– Los tics varían con el tiempo.- El inicio antes de los 20 años.
– Sus movimientos y ruidos no están justificados.
– Se da más en hombres que en mujeres.
Tics motores:
1) Simples
– Parpadeo de ojos.-
Arrugar la nariz.
– Movimientos de lengua.
– Movimientos bruscos de la cabeza
.- Saltar y ponerse de cuclillas.
– Chasquear los dedos y encogerse de hombros.
2)Complejos
– Morderse el labio con muecas faciales.
– Muecas faciales, tocando la pared y el suelo.
– Golpearse la cabeza.
– Movimientos o gestos obscenos.
Tics fónicos o vocales:
1) Simples
– Tos despejando la garganta.
– Gruñido, ladrido o silbido.
– Mover la nariz, resoplar.
2) Complejos
– Repetición de un sonido, palabra o frase.
– Utilizar frases obscenas y ofensivas.
– Tartamudeo o balbuceo.
Tratamiento y terapia:
– Existe terapia médica y psicológica, solo me corresponde la segunda.
– Se aplicará técnicas de terapia para el estrés, depresión, ansiedad.
– Así como tratamiento para problemas de aprendizaje y atención.
– Terapia conductual cognitiva para los obsesivos compulsivos principalmente.
– Acupuntura.
– Terapias alternativas como homeopatía, hipnoterapia.
– Tener cuidado con la alimentación, no consumir mucho dulce, gluten y alimentos en conserva. Tomar mates de camomilla (manzanilla)
– Técnicas de relajación como yoga, strech, natación.
– Entrenamiento y coaching para reducir el estrés.
– Ejercicios de respiración 2 veces al día durante 5 minutos.
Consejos para los estudiantes:
– Evitar la rutina en las clases, así como cambios de escuelas y horarios.
– Mantener los hábitos y pautas, usar un color de cuaderno para cada materia.
– Hacer las clases con dinámica evitando la rigidez.
– Darle responsabilidades como borrar la pizarra o hacer formar fila a los compañeros, llevar recados a los profesores, confiar en él.
– Cuando presenten conductas raras no interrumpirlos sino interfiere con el contenido de la clase.
– Elogiar sus esfuerzos, si se les castiga se les explicará porque y la razón.
– Integrarlos a clases normales poco a poco, tratar de no impedirles actividades igual que sus compañeros.
– Los profesores tienen que capacitarse periódicamente para promover la empatía y comprensión y evitar peleas, rivalidades, burlas, rechazo y aislamiento.
Finalmente quiero decirles a los padres latinos cuyos hijos padecen el Síndrome de Tourett, que no se desesperen ya que no hay barreras para estos niños o jóvenes pues podrán alcanzar sus logros profesionales y laborales.
Psc. Sonia Romero de Hara
Email: soniaromero23@msn.com