Japón es país muy popular por muchas cosas, entre ellas sus costumbres.
Las reglas y modales que encierran la mayoría de las costumbres, para muchos extranjeros resultan un poco difíciles de comprender y en algunos casos ni los mismos japoneses llegan a conocer al detalle.
El «ohashi » (お箸) o simplemente llamados también «palillos chinos» son esos cubiertos que en más de una ocasión a más de un extranjero han dado un dolor de cabeza a la hora de aprender a usarlos, es de sobra decir que provienen de China, aunque es bueno recalcar que son algo distintos, pues los palillos japoneses son más cortos. El uso del «ohashi» es algo muy personal, pues se considera anti-higiénico compartir con otra persona dicho cubierto y por el lado de la superstición se cree que puede contagiarse algo del carácter de quienes lo comparten, por estas razones en los restaurantes se suele usar el «waribashi» (dos palillos unidos solo en la parte superior de tal manera que, a la hora de separarlos, se quiebra dicha unión garantizando que no ha sido usado anteriormente).Como una breve referencia histórica, existe una leyenda que nos habla de un soldado chino que se instaló en una isla por una misión militar donde un día mientras preparaba su comida en una olla, notó que utilizando dos palillos de bambú podía sacar trozos pequeños de comida dentro de la olla con agua caliente sin quemarse los dedos y de esta manera poder comer sin problemas; posteriormente se volvió hábil y a su regreso, sus compañeros imitaron su estilo haciéndose así populares estos palillos que al parecer, en un principio solo se usaba para cocinar y que luego se convirtieron en un utensilio para comer. Haciendo un pequeño paréntesis a esto, antes que los palillos chinos llegasen a Japón, los antiguos japoneses utilizaban algo muy parecido al «waribashi» pero como pinzas.
En Japón existen muchas normas y principios que muchos extranjeros solemos pasar por alto cuando usamos los palillos, normalmente porque desconocemos dichas normas y nos conformamos con simplemente utilizarlo bien (para no hacer el ridículo) o en el mejor de los casos, evitamos clavar los palillos en el arroz como lo indica esa muy conocida norma del «tatebashi»; pues bien, como si aprender a coger bien los palillos no fuera suficiente, existen otras normas curiosas que nos lo ponen un poco más difícil todavía pero que nos pueden servir en algún momento evitando que pasemos un mal rato.
Como una breve recopilación, aquí tenemos 10 normas y principios primordiales sobre el uso del ohashi:
- Es de mala educación pasarse comida de ohashi a ohashi, pues imita al ritual fúnebre.
- Mover el ohashi encima del plato de un lado a otro para seleccionar la comida se considera inapropiado.
- Una vez cogida la comida del plato no se debe devolver, esto resulta anti-higiénico (en el caso de compartir una fuente o plato).
- No se debe colocar el ohashi encima del plato como «puente», pues se puede interpretar como «ya no deseo comer más».
- Lamer las puntas del ohashi no es ético.
- Golpear los palillos uno contra otro es inapropiado, pues esto solo lo hacen los mendigos al pedir comida, de la misma forma no se debe golpear el ohashi ya sea con la mesa o el plato.
- Es recomendable evitar que la boca tenga contacto con los palillos.
- Señalar a las personas con el ohashi durante una charla es considerado una falta de respeto.
- Coger los palillos y con la misma mano el plato es de mala educación .
- Y por último (el mencionado anteriormente), no se debe clavar los palillos en la comida ya que esto representa al ritual fúnebre.
Existe una larga lista de normas y principios sobre el uso del ohashi y que curiosamente llevan nombre propio. Seguir las normas básicas nos ayudará a causar una buena impresión en una reunión o en todo caso pasar desapercibido y no pasar vergüenza.
Por: Luis Guilelrmo Shimabukuro