La revisión del Código Civil en Japón introduce por primera vez la custodia compartida de hijos tras el divorcio, promoviendo la cooperación entre padres por el bienestar de los niños. Terue Shinkawa, de “oyako link service”, reconoce desafíos persistentes debido a la diversidad de familias y estilos de crianza. Aunque muchos padres divorciados evitan el contacto con sus ex cónyuges, Shinkawa destaca que la desconfianza puede disminuir con el tiempo y el apoyo adecuado.
La ley busca cambiar las actitudes hacia la crianza post-divorcio y aumentar los derechos de visita, pero Shinkawa señala la falta de apoyo para padres e hijos con dificultades de comunicación. Actualmente, menos de 60 organizaciones de apoyo a las visitas están listadas en el sitio web del Ministerio de Justicia.
Un punto controvertido es la violencia doméstica. La ley otorga custodia exclusiva en casos de abuso, pero existen preocupaciones sobre el reconocimiento adecuado de formas menos visibles de violencia. Tadashi Nakamura, profesor de la Universidad de Ritsumeikan, aboga por la evaluación objetiva de la violencia doméstica y programas para perpetradores, que podrían mejorar las relaciones cooperativas post-divorcio.
La ley entrará en vigor en dos años, y se enfatiza la necesidad de políticas sistemáticas contra la violencia doméstica que incluyan evaluación de riesgos y programas de rehabilitación.
Fuente: The Asahi Shinbun
Por Sebastian Burbano Beca Simpatizante Nikkei – JICA