El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón, informó que ya son 222 los casos de sarampión confirmados en el país, lo cual representa más del 70% de la cifra de casos durante el año 2018.
Los expertos señalan que el virus del sarampión es sumamente contagioso y se caracteriza por síntomas como la fiebre y una erupción cutánea. Si una mujer embarazada lo contrae, puede sufrir un aborto o dar a luz de forma prematura. Además, esta enfermedad puede presentar complicaciones como Neumonía (haien), infección del oído u otitis media (chuujien), diarrea, etc. En uno de 1000 pacientes puede presentarse encefalitis. La neumonía y la encefalitis secundarias al sarampión pueden causar la muerte si no son tratadas. Inclusive en países desarrollados, las complicaciones del sarampión causan la muerte de 1 de 1000 pacientes.
Prevención:
En Japón se aplican dos dosis de vacuna MR (vacuna doble que protege contra el sarampión y la rubeola), los niños deben recibir la vacuna (予防接種 yoboosesshu) contra el sarampión (麻疹 hashika) y la rubéola (風疹 fuushin), antes de ingresar a la escuela primaria. Son dos dosis, la primera se llama «ikki” y la segunda «niki”
La primera dosis (ikki) se recibe antes al cumplir un año de edad.
La segunda dosis (niki) se recibe entre los 5 y 7 años, antes de ingresar a la escuela primaria. Cabe señalar que los niños nacidos entre el 2 de abril de 2012 y el 1 de abril de 2013 deben vacunarse antes del 31 de marzo de 2019.
Los padres deben tener en cuenta de que, si no vacunan a sus niños en los períodos señalados, no podrán recibir la vacuna en forma gratuita. Para más detalles, soliciten información al Centro de Salud de su municipio (hokensho o hoken centa).
En el caso de un adulto que no está seguro si ha sido o no vacunado adecuadamente contra el sarampión, puede saberlo realizándose un análisis de sangre a través del cual se confirmará si ya tiene inmunidad. Consulte en un hospital o centro de salud.