El dinero que circula en cada país no solo encierra arte e historia en sus diseños, como muchos sabemos, también guardan secretos indetectables a simple vista que en la mayoría de los casos han sido creados para evitar la falsificación o para darle un toque original. En Japón, en el yen, tanto en monedas como en billetes, podemos encontrar algunos de estos detalles ocultos que en algunos casos encierran algún relato o curiosidad.
Empezaremos por las monedas. Mucha gente ve curioso los agujeros que se encuentran en las monedas de 5 y 50 yenes, al respecto, son muchas las razones que se han dado a conocer, una de ellas salta a la vista y es el ahorro en material. Se cuenta que al finalizar la segunda guerra mundial tras la derrota de Japón, el país no atravesaba un buen momento económico y en el intento de economizar material, se ideó reducirlo haciendo un agujero en el centro de la moneda y aunque puede parecer algo cómico, el ahorro en material es realmente grande. Otra razón que también es resultado de la guerra, se debe a que al finalizar la era bélica, muchas personas quedaron con lesiones en los ojos por lo que había la necesidad de diferenciar las monedas de 100 y de 50 yenes que eran al muy similares en color, por eso es que a la de 50 se le añadió un agujero que marcaría la diferencia a simple vista y al tacto. Cabe señalar que los bordes de estas monedas son diferentes al tacto.
Otra curiosidad la podemos ver en las monedas de 500 yenes que al inclinarla un poco y ver los números «ceros”, veremos escrito de forma vertical «500円”.
Pasando ahora a los billetes, aquí podemos encontrar una gran cantidad de curiosidades y relatos que resultan muy interesantes pero para poder comprobarlos será necesario emplear alguna lente de aumento y en algunos casos hasta un microscopio. Por ejemplo, el billete de 1,000 yenes encierra un misterio muy interesante, quizás producto de una leyenda urbana o casualidad, pero lo curioso es que puede ser comprobado. Mucho se ha hablado sobre la pirámide impresa en el billete de dólar y sobre todo en el ojo que lleva en la parte superior; pues bien, el billete de mil yenes supuestamente también lo tiene. Noguchi Hideyo es el personaje que aparece en este billete, se dice que su ojo derecho es «diferente” al izquierdo porque al ponerlo contra luz, mostrará algo muy similar a la pirámide del billete de dólar. Realidad o casualidad, deja de ser una interesante curiosidad. Al reverso del mismo billete, en la parte superior del lado derecho, hay tres flores de sakura, si las vemos con un microscopio, parecerá en cada flor una letra en katakana donde se puede leer : ni – ho- n ( 二 ・ホ ・ン ); las mismas tres letras se esconden en el billete de 5,000 y 10,000 yenes, solo que esparcidas por el billete.
Es importante saber que en los negocios se considera irrespetuoso entregar un billete viejo o sucio como vuelto, es por este motivo que los billetes de 10,000 yenes son reciclados en un periodo máximo de 4 años, mientras que los de 5,000 y 1,000 yenes por ser los que más se entregan a los clientes, se reciclan en un periodo de uno o dos años (dependiendo de su estado de deterioro), este es uno de los motivos por el cual siempre recibimos billetes en buen estado.
Los defectos de fabricación tanto en monedas como en billetes han pasado a formar parte de un buen negocio, pues estos son subastados a diversos precios y los coleccionistas no dudan en pagar por tenerlos en sus vitrinas como piezas de trofeo.
Por: Luis Guillermo Shimabukuro
Colaborador del programa radial «Latin-a”