Por: Etsuko Kanemoto y Masaru Kamiyama
Por fin llegó el sabor de otoño, el arroz de la última cosecha (Shinmai) ya está listo y las uvas (budo), caqui (kaki), castañas (kuri) y peras (nashi) ya han coloreado y están a punto, muy deliciosas.
Antiguamente el Matsutake (tipo de seta-hongos) era considerado como el mejor alimento del otoño, pero debido a que su precio de cotización en el mercado subió considerablemente, actualmente no puede ser incluido en la canasta familiar de los hogares japoneses. En la actualidad, la situación económica ha hecho que el matsutake sea reemplazado por el Sanma. Pero cualquier alimento tiene su temporada donde se le puede disfrutar de su mejor sabor. Es la época en que se puede cosechar en grandes cantidades y en la que presenta su mejor sabor. Pero actualmente, será bueno o malo, se emplean técnicas agrícolas para adelantar o retrasar las cosechas. Por ejemplo sembrar y
cosechar tomates empleando los invernaderos. Así se logra tener tomates durante todo el año. O cosechar las calabazas o zapallos en la
isla de Tonga (ubicada en la Polinesia) y el salmón importarlo desde Chile. Así podemos disfrutar de estos alimentos durante todo el año.
Pero claro, comer sanma (pez alargado en forma de espada) no congelado sino fresco con su aceite natural y en su punto, sólo se puede en esta estación de otoño. El Sanma es un pez que contiene muchas buenas proteínas y mucho valor nutritivo, además ayuda a combatir la
anemia por su gran contenido de vitamina B12 y vitamina A, DHA, EPA. También previene y ayuda a contrarrestar la arteriosclerosis y otras enfermedades que se presentan en personas mayores.
Sí queremos comprar Sanma debemos ver que el lomo este azulado y que el ojo presente un color claro y cristalino; y que la boca y la cola tengan una coloración amarillenta. La manera más sabrosa de comer sanma es ponerle sal al gusto y cocinarlo a fuego lento en la parrilla o en el horno y servir acompañando con nabo rallado. Y si le colocamos un poco de jugo de Sudachi (tipo de limón de color verde y pequeño), no habrá nada más delicioso que esto.