En nuestra edición No. 95 publicamos un artículo sobre la necesidad de un sistema de interpretación médica enfocado desde nuestra perspectiva como extranjeros residentes en este país. En esta edición abordaremos el mismo tema pero esta vez lo hacemos desde el lado de la sociedad japonesa, para ello conversamos con miembros de la NPO FACIL organización que desde hace 14 años viene trabajando en su programa Iryō tsūyaku shisutemu 医療通訳システム (Sistema de Interpretación Médica).
«Tras el Gran Terremoto de Kobe la necesidad de información para la vida cotidiana en otros idiomas se acentuó, al comienzo muchas personas realizaron este trabajo voluntariamente pero cuando todo empezó a volver a la normalidad dichas personas fueron retomando sus actividades, y aunque la necesidad de información en diversos idiomas continuaba, ya no habían voluntarios, fue entonces que decidí fundar FACIL basándome en 3 objetivos: Cubrir la necesidad de traducción e interpretación en temas de la vida cotidiana, crear puestos de trabajo para traductores, y ofrecer la oportunidad de desarrollarse a aquellos extranjeros que aunque no leen ni escriben japonés pueden hablarlo. Empezamos en 1999 haciendo trabajo de traducciones e interpretaciones para la ciudad de Kobe y la Prefectura de Hyogo, luego el trabajo fue llegando desde otros lugares de Japón”, explica la Dra. Shizuyo Yoshitomi, directora de FACIL.
Después de casi 4 años de trabajo deciden dedicarse a la interpretación médica, al respecto Yoshitomi nos dice: «Debido a que las consultas solicitando servicio de interpretación médica eran cada vez más nos dimos cuenta que no había ninguna organización ofreciendo este servicio y que aunque los servicios de traducciones e interpretaciones en otras áreas de la vida cotidiana estaban ya realizándose como trabajo, para la interpretación médica se seguía dependiendo de voluntarios, entonces decidimos iniciar el programa Iryō tsūyaku shisutemu 医療通訳システム(Sistema de Interpretación Médica)”.
Por su parte Yomi Lee, secretaria general de FACIL comenta: «Fuimos los primeros en la región de Kansai, empezamos en el 2003, los dos primeros años nos dedicamos a hacer una investigación a fin de tener una visión real de la situación, para ello enviamos encuestas a los casi 5,000 hospitales que hay preguntándoles si recibían pacientes extranjeros que no hablaban japonés y si los recibían cómo hacían para atenderlos. Solo respondieron 106, de los cuales algunos decían que los pacientes extranjeros eran muy pocos y que todos acudían con intérprete, mientras que otros respondieron que cuando llegaban pacientes extranjeros que no hablaban japonés les pedían que fueran a atenderse a otro hospital. La investigación incluyó también una encuesta a extranjeros de diversas nacionalidades, todos dijeron que tenían problemas para atenderse en hospitales porque no hablaban japonés, algunos de ellos decían que recurrían a amigos o a sus pequeños hijos para que los acompañen como interpretes”.
Es así como en el 2005 FACIL inicia su servicio de interpretación médica en inglés, chino, coreano, vietnamita, español, portugués, tagalo, indonesio, tailandés, árabe y ruso; para los hospitales Chuo Shimin Byoin, Kyodo Byoin y Seki juji Byoin. Luego se sumaron Nishi Shimin Byoin en 2006 y Nishi Kobe Iryo Centa en 2008. Desde el inicio se estableció para el intérprete un pago de 5,000 yenes por consulta, de los cuales gracias a subsidios para programas de bienestar social FACIL cubría 3,500 yenes, mientras que los 1,500 yenes restantes eran cubiertos por el paciente. En el 2009, debido a que no obtuvieron ningún subsidio, se vieron obligados a suspender el servicio y otorgarlo sólo a los extranjeros que podían permitirse asumir el costo total. A fin de continuar con su lucha, decidieron cambiar la estrategia explica Lee: «Empezamos a solicitar los mismos subsidios pero esta vez para crear conciencia en el sector salud a través de material que hiciera reflexionar sobre cómo estaban atendiendo o cómo atenderían a un paciente que no habla el idioma japonés. Confeccionamos material audio visual con testimonio de extranjeros explicando su necesidad de recibir atención médica en su idioma y de niños extranjeros que afrontaban el problema de tener que acompañar al hospital a sus padres para ayudarles como interprete teniendo que faltar a la escuela en la mayoría de casos. Este material fue distribuido a autoridades, hospitales y personal médico, además empezamos a realizar seminarios sobre interpretación médica dirigidos al público en general, actividades que continuamos haciendo hasta el día de hoy”.
En el 2011 se produjo un cambio importante cambio en el sistema de interpretación médica de FACIL, al respecto Yoshitomi nos detalla: «De acuerdo a ley todos los hospitales administrados por los gobiernos locales pasaron a ser autónomos, aquí en la prefectura de Hyogo gracias a la ayuda de un funcionario se logró que al hacer el nuevo contrato de trabajo se incluya que el hospital debería asumir un costo de 3,500 yenes por cada interpretación médica. Esto constituyó un gran logro, ya que además de aceptar cubrir gran parte del costo se estaba reconociendo la importancia del trabajo del intérprete. Antes era el paciente quien con ayuda de FACIL llevaba al intérprete, ahora sería el hospital el que solicitaría el intérprete a FACIL. Este sistema está establecido actualmente en 6 hospitales de la ciudad de Kobe y de la Prefectura de Hyogo”.
A pesar de la falta de recursos durante todos estos años FACIL pudo sobrellevar su programa en forma voluntaria, pero debido a que las solicitudes han aumentado considerablemente ya que solo durante el 2016 atendieron aproximadamente 500, éste se está convirtiendo en una carga cada vez más pesada según explica Yoshitomi: «Actualmente nuestro personal no puede atender la demanda de solicitudes que bordean las 60 por mes, se están atendiendo de 2 a 3 por día, necesitamos más personal pero no tenemos recursos para contratarlo. Aunque desde hace 3 años los hospitales afiliados pagan a FACIL 1,500 yenes por atender una solicitud, esta suma no cubre los costos pues cada solicitud nos demanda costo de personal, teléfono, giro bancario al intérprete, etc. Estamos muy preocupados porque si no recibimos un pago más justo por nuestro trabajo no vamos a poder continuar”.
Pese a la incertidumbre de que si podrán continuar en su lucha por la implementación de un sistema de interpretación médica, la directora de FACIL está convencida de que es necesario seguir trabajando y unir fuerzas: «La mayoría de hospitales no quieren asumir los costos de un intérprete pues dicen que es una necesidad del paciente pero no creo que sea así porque un intérprete traduce lo que dice el paciente pero también lo que dice el médico, las enfermeras y el personal administrativo del hospital, por lo tanto, mínimo debería ser un costo compartido. Aunque si pensamos desde la costumbre japonesa de brindar una buena atención al cliente, el paciente es un cliente del hospital por lo tanto debe brindarle atención en su idioma. Le pido a quienes no entienden japonés que cuando vayan a un hospital pregunten si hay interprete, es importante que los hospitales entiendan que sí se necesita establecer un sistema de interpretación médica”. Finalizó Yoshitomi.
Como podemos ver a través de este artículo y el publicado en nuestra edición de marzo pasado, la interpretación médica sí es una de las necesidades de los extranjeros, necesidad que se irá enfatizando en la medida que vayamos envejeciendo en este país, en definitiva un tema que debe ser tomando en cuenta y en el que se necesita unir esfuerzos.
Por: Roxana A. Oshiro