Cada año, la llegada del verano a Japón nos trae muchos festivales y uno de ellos es el de «Obon» (お盆 ), celebración del budismo (religión más seguida en Japón). Como una sencilla referencia, el » Obon» es un festival que rinde culto a las almas de quienes alguna vez estuvieron entre nosotros. Este festival da origen a muchas curiosidades que quizás, en algunos casos, nos pongan los pelos de punta.
Es en esta temporada donde se acostumbra difundir los relatos de terror. Los programas de televisión por su parte suelen hacer lo suyo mostrándonos durante las calurosas noches, imágenes que nos hacen dar «escalofríos» ; pues justamente ese es el propósito, ya que según el folklore japonés, las historias de terror son buenas para combatir el calor. Para algunos extranjeros esto puede sonar terrorífico pero según la tradición japonesa, es durante el «Obon» cuando las almas de los seres ya fallecidos hacen su acto de presencia en este mundo terrenal y curiosamente, se dice que a algunas personas se le suelen presentar en sueños.
En algunas casas se suelen usar unas bonitas lámparas llamadas «Bon-Chochin » ( 盆提灯 ) hechas con papel y bambú para recibir al espíritu; curiosamente hay algunas normas sobre el tipo de lámpara que se debe usar.El «Obon» tiene sus orígenes en China donde se le conoce como «el festival de los fantasmas » y por consiguiente «el mes de los fantasmas». En Occidente se podría comparar con el muy conocido Halloween, teniendo gran similitud, pues se dice que en «Obon» no solo regresan las almas, sino también los seres del inframundo.Durante el «Obon», los japoneses que dejaron su ciudad, suelen volver a su lugar natal, pues esto se debe a que normalmente es ahí donde se encuentra el «o haka» (お墓) o tumba familiar. Algunas supersticiones dicen que no visitar la tumba familiar durante el «Obon» ( A esto se le conoce como «o haka mairi » = お墓参り), podría traerle malas relaciones con las personas y problemas futuros.
El «bon odori» (盆踊り), es una danza que forma parte del festival y aunque disfrutemos con dicho espectáculo, su objetivo primordial es calmar a las almas que llegaron durante el «Obon». En otro concepto, el folklore nos dice que también es para dar la bienvenida a los espíritus; cualquiera que sea la razón, el motivo de este festival es el de aliviar el sufrimiento de las almas y entrelazar de alguna manera un encuentro entre este y el otro mundo. Otra curiosidad nos relata que durante el baile, los danzantes deben rezar una oración budista ya sea de forma interior o a viva voz. Algunos se divierten durante la danza pero otros viven la tristeza danzando, pues se dice que llegan a sentir la pena al despedirse de sus seres fallecidos.
Simplemente por tradición, rito religioso o superstición; una vez más , Japón nos envuelve a todos en un festival donde nos muestra su gran variedad cultural y lo divertido o interesante que resultan estos eventos cuando sabemos un poco más de su folklore.
Por: Luis Guillermo Shimabukuro para el espacio «Japoneando» del programa radial «Salsa Latina»