HIROSHIMA, LA PREFECTURA QUE IMPULSÓ LA MIGRACIÓN JAPONESA AL EXTERIOR

Cuando los visitantes al Museo de la Migración Japonesa al Exterior de JICA Yokohama (JICA横浜 海外移住資料館) aprecian en el Mapa de Japón que exhibe la cantidad de migrantes por prefectura, se sorprenden al saber que Hiroshima encabeza la lista con cerca de 109 mil 893 migrantes que partieron entre los años 1885 – 1894 y 1899 – 1972, superando a otras zonas como Okinawa (89 mil), Kumamoto (76 mil) y Yamaguchi (57 mil).

 

Entonces, nace la interrogante: ¿Por qué las personas oriundas de Hiroshima migraron al exterior? Y enseguida comentan: ¿Tiene que ver con el tema de la bomba atómica? La respuesta es un sí, y no. Veamos qué aspectos habrían funcionado a favor del proceso migratorio.

 

Se dice que muchos migrantes provenían de condados alrededor de la ciudad, es decir, llanuras alrededor de la bahía de Hiroshima y los tramos medio e inferior del río Ota. Las grandes razones para la decisión de dejar la tierra de origen recaen en las siguientes:

 

  1. Crecimiento demográfico y poco terreno para cultivar:

Durante la era Edo, el clan Hiroshima desarrolló proyectos de ampliación de terreno, como también, políticas para fomentar la economía mercantil procedente del transporte marítimo en el mar de Setouchi, lo que condujo a que sea una inmensa ciudad nacional en cuanto a terreno, solo por detrás de Edo (Tokyo), Osaka, Kyoto, Nagoya y Kanazawa. Como muestra de ello, en el primer censo realizado en 1872, Aki (Hiroshima) era la única ciudad con más de 900 mil habitantes. Y si vemos los números sobre el crecimiento de población, se sabe que, si en 1721 era un 100, en 1872 habían alcanzado un 185, lo que muestra una sobrepoblación para el poco terreno que tenían para cultivar.

 

  1. La modernización del Japón:

En el periodo Edo, Hiroshima destacaba por la producción del algodón, el junco (planta acuática, ideal para adornar zonas húmedas, estanques o jardines de agua) y el añil (planta medicinal, para decorar las cerámicas y para pintar), que requerían grandes cantidades de mano de obras, pero una vez entrado en la era Meiji, Japón aumentaría la importación de productos extranjeros, y trae como consecuencia una ola de desempleados. A la vez, se dice que Hiroshima sufrió grandes golpes, ya que no tuvo una gran industria soporte donde pueda colocar a los trabajadores desde comienzos de la era Meiji hasta la Guerra Sino-Japonesa en 1894.

 

  1. Construcción del puerto Ujina (actual puerto de Hiroshima):

Como política para brindar trabajo a la clase samurái que habrían quedado sin empleos, se decidió construir el puerto de Ujina, pero generó que, por el contrario, se aceleren las migraciones de pescadores que tuvieron que dejar el lugar por pérdidas de zonas de cultivo de ostras y algas. Además, se sabe que, una vez terminada la obra de construcción del puerto, muchos trabajadores decidieron irse al extranjero.

 

  1. La costumbre de salir de Dekasegi:

Se sabe que desde la era Edo, muchos tenían la costumbre de salir a trabajar durante un periodo para ahorrar. Por ejemplo, los Cepillos Kumano que hoy se producen en la zona con el mismo nombre, en el distrito de Aki, se originaron gracias a que un trabajador temporal que había ido a la región de Kansai trajo un cepillo con la idea de comercializarlo. También se dice que durante el periodo Meiji, los hombres hiroshimanos solían irse a trabajar a las minas de carbón en Kyushu, y las mujeres a fábricas textiles de la ciudad de Osaka.

 

  1. La buena imagen y el estatus de migrar:

Se dice que los primeros trabajadores oriundos de Hiroshima y Yamaguchi se ganaron una buena imagen por ser “obreros eficientes”, lo que generó que de parte de los contratistas busquen a más hombres de la misma zona. Una de las razones de esta tendencia, recae a que muchos seguían la filosofía de la secta budista Jodo Shinshu, en la cual se cree que la diligencia y la frugalidad son virtudes a seguir.

Como se sabe, el objetivo de los migrantes en su inicio era trabajar. Los pioneros se rajaron para ganar mucho dinero y muchos que regresaron mostraron tener mejor calidad de vida. Por otro lado, estaba el grupo que siguieron enviando grandes sumas a sus familiares desde afuera. Entonces, estas historias se fueron difundiendo en la ciudad, haciendo que más integrantes de la zona quieran partir al exterior, comenzando desde aldeanos, familiares y amigos cercanos, y finalmente, este fenómeno llevó a una migración masiva, de fuertes lazos existentes y un sistema social elaborado desde Japón. Reforzando la buena imagen.

 

Por último, se empezó a expandir la idea con la frase: “Si no vas al ejército, anda a Estados Unidos”, por lo que los hombres que no pertenecían a los combatientes de guerra o estaban dispuestos a salir a trabajar eran vistos con malas caras, sin importar su estatus socioeconómico. Se dice que existieron muchos migrantes que participaron en la Guerra Sino-Japonesa (1894-1895) y luego fueron hacia Seattle, para después integrar el ejército en la guerra contra Rusia (1904-1905) y al final, viajaron hacia Vancouver, Canadá con el fin de laborar.

 

Seguramente, existieron más contextos que impulsaron a que muchos hombres decidan buscar nuevos horizontes, pero sin dudas, Hiroshima puede llevar el apelativo de “Imin-Ken” (移民県), prefectura que impulsó la migración japonesa, y sus descendientes pueden estar orgullosos de llevar en la sangre el ADN ideal para salir adelante ante cualquier situación.

 

Tadaaki Ito  
Licenciado en Comunicación con especialidad en Periodismo (Universidad de Lima). 
Máster en Cooperación Internacional (Universidad Obirin - Tokyo).  
Twitter: @tada1311

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