Hacer turismo en Japón , nos hace descubrir dos lados distintos a la vez : el de pasarlo bien y el de llenarnos con interrogantes, porque si bien sabemos, en Japón existen muchos lugares para hacer turismo, zonas como los espléndidos lugares naturales , centros comerciales, museos y los modernos centros de atracción; pero existen también una gran variedad templos y lugares con algún pasado histórico que normalmente desconocemos, lugares de carácter religioso donde se rinden algún tipo de culto o «se piden deseos» y aunque nos parezca algo divertido recorrer esos lugares, al final nos deja con muchas interrogantes.
En Japón, la religión siempre ha sido un tema algo complicado de comprender (al menos para un extranjero) debido a la gran cantidad de templos y monumentos (de personajes , animales u objetos) que a simple vista podrían llegar a hacernos pensar que se tratase de algo sagrado para los japoneses, es ahí donde no sabemos si hacer tal o cual acto ya que tememos que podrían tomarlo como una falta de respeto y terminamos en una confusión.
Por lo general, dentro de estos templos solemos imitar lo que hacen las demás personas para no caer en ridículo o en peor de los casos, nos limitamos simplemente a fotografiar cada esquina que nos parezca interesante sin haber experimentado algo de esa costumbre por temor.
En este tema trataremos de enfocarnos en la religión , concretamente en los templos , esos lugares rodeados de un misterioso silencio histórico que comprendiendo un poco, nos hará más agradable visitarlos y sobre todo, conocer un poco sus diferencias para despejar esas preguntas que suelen tocarnos al visitar dichos lugares.
Antes que nada debemos saber brevemente que en Japón, los templos están destinados generalmente a sus dos principales religiones :
la sintoísta que es propia de Japón y rinde culto a los dioses de la naturaleza, a sus antepasados y espíritus; y la religión budista , la cual se centra más en la iluminación personal que en la adoración a una divinidad, esta religión es la más difundida en Japón y es proveniente de la India y China.
Lo primero que nos preguntamos al visitar uno de estos templos es ¿es esto un «jinjya»神社 o un «otera» お寺? ¿ y de ser así, en qué se diferencian uno del otro?…
Los «jinjya» 神社 son conocidos como lugares donde moran deidades, por ende son de la religión sintoísta. Suelen tener en la entrada un arco normalmente de color rojo llamado «Torii » 鳥居 que según dice la tradición es por donde entra la divinidad aunque en muy extrañas ocasiones los «torii» son de otro color o simplemente no los hay , estos casos especiales encierran un motivo por el cual se salen del patrón.
Dentro del mismo sintoísmo se derivan algunas ramas como el sintoísmo del emperador , de sectas religiosas , el popular, el sintoísmo ortodoxo y el sintoísmo de templos (jinjya shintoo 神社神道), esta última es la más conocida y las que solemos encontrarnos en cada rincón de Japón, pues vendrían a ser como «capillas religiosas», teniendo en cuenta que cada «jinjya» tiene su propia deidad y ritual distinto. En estos lugares se suelen pedir «favores» al kami (dios) bajo algún ritual.
Un dato muy curioso de los «torii» (arcos) es que tras algún desastre natural, estos arcos suelen mantenerse en pie y según dicen, los «jinjya» fueron construidos en zonas especiales, llámese lugares geográficamente seguros o zonas de energía, lo cierto es que es a la hora de construir una vivienda, los rumores apuntan a hacerlo cerca de un «jinjya».
A diferencia de los «jinjya» , los «otera» お寺 no tienen aquel arco rojo (torii) y dentro podemos ver la imagen de Buda a quien se le atribuye el fundador de esta religión y que es considerado más un filósofo que una deidad, cosa que muchos en Occidente confunden y lo suelen comparar con la imagen de Jesucristo.
Buda no concede deseos ni hace favores, pues es un filósofo muy respetado en Japón , por eso en los templos budistas a diferencia de algunos templos sintoístas, no hay lugares donde escribir deseos.
Una peculiar ritual que quizás nos sirva de gran utilidad , lo podemos encontrar en la entrada de los templos, ahí solemos ver un pequeño estanque o pileta de agua con cucharones que se le conoce como » choozuya» 手水舎 y sirve para el rito de la purificación al ingresar al templo. El ritual consiste en tomar el cucharón y rociar agua en la mano izquierda, luego en la derecha (lavarse) , después la boca ( colocando con el cucharón en la mano izquierda y bebiendo desde esta) , luego lavarse otra vez la mano izquierda y por ultimo lavar el cucharón. Puede parecer un poco complicado, pero ese es el orden correcto.
Si analizamos bien el panorama, notaremos algo muy curioso, y es que ambas religiones se complementan, ya que el sintoísmo no tiene un fundador definido, pero si muchos dioses, en cambio el budismo es todo lo contrario ya que fue Buda quien fundó el budismo, pero carece de un dios, al menos una fuerza superior. Por otro lado, el budismo acepta las doctrinas de otras religiones y esto sea posiblemente el origen de la popularidad en Japón.
Por: Luis Guillermo Shimabukuro