Desde hace un tiempo se viene promoviendo el uso del YASASHII NIHONGO (Japonés Amable) en todo Japón.
Empresas, Entidades Públicas, Asociaciones de Intercambio Internacional y otras Organizaciones más, vienen utilizando el Yasashii Nihongo en sus establecimientos para mejorar la comunicación con los ciudadanos extranjeros.
Sin embargo, no en todos los lugares se conoce, ni aplica, el uso correcto y eficaz de este.
Varios lugares lo único que hacen es colocar “furigana” (ayuda para la lectura japonesa, que consiste en kana o caracteres silábicos, impreso al lado de un kanji u otro carácter para indicar su pronunciación) a los difíciles Kanjis, para que de esta manera los ciudadanos extranjeros puedan “leer y comprender” lo escrito.
Como bien sabemos, el problema no está en poder simplemente “leer” el Kanji, sino básicamente en “entender” lo que está escrito.
Un uso correcto sería: LEA EL LIBRO POR FAVOR (español)
〇DOKUSHO SHITE KUDASAI (Japonés complejo)
×HON YONDE KUDASAI (Japonés Amable)
Particularmente, creo que el uso correcto del “Japonés Amable” sería muy positivo para la comunicación entre extranjeros y japoneses. Pero vuelvo a repetir, solo si “el uso es correcto”.
LA HISTORIA DEL “YASASHI NIHONGO”
La historia de “Japonés Amable” se remonta al Gran Terremoto Hanshin-Awaji de 1995. En el momento del terremoto, las víctimas mortales representaban aproximadamente el 1% en japoneses, sin embargo, los datos de víctimas mortales extranjeros, eran de más del 2%.
Desde entonces, se han hecho esfuerzos para comunicar rápidamente información sobre catástrofes a ciudadanos extranjeros.
Tras el terremoto de Niigata Chuetsu (2004) y el Gran Terremoto del Este de Japón (2011), se extendió por todo Japón los esfuerzos para comunicarse en “yasashii nihongo” en momentos de catástrofe.
También, las autoridades locales y las asociaciones internacionales empezaron a facilitar información en japonés amable desde principios de los 2000. En los últimos años ha aumentado el uso del japonés amable como medio de comunicación con los turistas extranjeros, y también para mejorar la convivencia entre residentes extranjeros y japoneses.
Se espera que el japonés amable se utilice en muchos campos, pero su utilidad sigue siendo desconocida para mucha gente. Durante el terremoto de Kumamoto (2016), hubo casos en los que ciudadanos extranjeros y japoneses no pudieron comunicarse entre sí en los centros de evacuación, originando confusión y distanciamiento entre ellos.
En algunos casos, los japoneses recién se daban cuenta que podían comunicarse con sus vecinos extranjeros.
Carlos Watanabe SHIZULATINOS