¿Qué te hace feliz cuando estás de descanso? En lo personal me gusta mucho salir con mis perros a pasear y tomar fotografías. ¿Y a ti, qué te hace feliz?
Hoy me gustaría hablar un poco sobre la caricia de las manos en la relación de pareja.
Todas las personas continuamente estamos usando las manos y lo hacemos de una manera tan inconsciente que no nos percatamos de la importancia que tiene para nuestra vida no sólo de pareja sino de amistad también.
Las manos tienen un papel fundamental a la hora de acariciar porque toda la mano es el símbolo de la facultad de dar y recibir, es olvidarte de ti para dar y concentrarte en el otro.
A las mujeres nos gusta acariciar porque es nuestra manera de demostrar amor. Lo hacemos de una manera muy natural y se nos da bien. No así a los hombres a los que la fatiga les gana y aunque quieran no pueden. La fatiga es un problema al cual todas las parejas que trabajan se enfrentan.
Como mujer yo te recomendaría que, si tienes ganas de sentirte querida y de hacer el amor tienes que empezar tú, porque el hombre también tendrá ganas pero hay que ayudarle un poco: acariciándole de una manera suave que rompa la tensión de un día de trabajo. En este momento es el hombre quien mayor necesidad tiene de preliminares para sentirse seguro porque la mujer, cuando tiene una relación estable se siente segura, pero el hombre necesita seguridad en el momento.
Existe en el centro de la palma un punto de acupuntura muy importante que otorga una gran sensibilidad. La palma de la mano te permite un contacto amistoso y cálido, especialmente si la acaricias con los labios.
En la práctica del Do-in, técnica de auto masaje en los puntos vitales, permite recuperar el equilibrio y se recomienda frotar las palmas de las manos verticalmente frente al plexo, con el fin de volverlas a cargar de energía.
Por supuesto todas las partes del cuerpo tienen una correspondencia psíquica y por eso una actitud sana incluye el respeto por el cuerpo del otro. Al dar tu energía de amor, al acariciar en tal o cual zona, haces algo más que producir placer, activas una cualidad psíquica en tu compañero y le permites expresar de ese modo diferentes estados del alma y de abrirse a diferentes modos de vida.
Aparte de la palma, las caricias entre los dedos nos producen sensaciones muy variadas.
Por está razón los curanderos utilizan sus manos y principalmente el centro de lo palma y los “haces” de energía positiva emitidos por la yema de los dedos hacen que tu energía se mueva y te provoque una sensación de placer y quietud.
El contacto de las manos puede restablecer en la pareja una armonía momentáneamente enturbiada, o si está presente reforzarla, ya que vuelve a dar calor y confianza en la relación.
Tomarse de las manos al salir a pasear sería un buen inicio para recuperar el hábito perdido, no importa que estés en Japón, es tu vida y es tu relación.
Una vez más te pregunto ¿En tu vida de pareja qué te hace feliz? Y si estás sola (o) ¿Qué te hace feliz en tu vida diaria? Cuéntame un poco … y a practicarlo sin esperar más, porque todo éxito empieza con el primer paso.
Por: Irma Aráuz L. Psicóloga Clínica y Doctora en Educación E-mail: arauzirmaic@gmail.com www.facebook.com/psicologairmaarauz