El pasado 17 de junio, Uruguay fue protagonista en la Expo 2025 de Osaka al celebrar su Día Nacional con una destacada muestra de su patrimonio cultural y su vocación de cooperación internacional. El evento también marcó un hito histórico: el centenario de las relaciones diplomáticas entre Uruguay y Japón.
La ceremonia oficial tuvo lugar en el Salón del Día Nacional de la Expo y contó con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Alfredo Fratti; el ministro de Estado de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón, Hiroyoshi Sasagawa; y otros altos dignatarios. En los discursos se subrayaron valores compartidos entre ambos países, como la democracia, la sostenibilidad y el respeto mutuo, resaltando asimismo las oportunidades de fortalecer la cooperación en comercio, inversión e intercambio cultural.
Uno de los momentos más vibrantes del día fue la actuación del artista uruguayo y ganador del Grammy, Hugo Fattoruso, acompañado por el Quinteto Barrio Sur, la percusionista Albana Barrocas y el reconocido músico japonés Tomohiro Yahiro. La fusión de ritmos afrouruguayos y percusión japonesa cautivó al público presente.
La presentación también contó con la participación de la célebre Comparsa C1080, que llevó los sonidos y movimientos del candombe al corazón de la Expo, logrando una conexión cultural profunda entre ambas naciones.
“Ya es costumbre venir a Japón y nos sentimos como en casa. Este país está muy interesado en nuestra música y guarda un gran respeto por ella. Estamos hermanados a través de la música, y siempre es un placer venir aquí”, expresó Fattoruso.
Entre los artistas presentes se encontraba Mathías Silva, responsable de la Asociación Cultural C1080. Proveniente de una familia histórica del barrio Sur, es hijo de Waldemar «Cachila» Silva y Margarita Barrios, figuras clave en la transmisión del candombe a lo largo de generaciones.
“El candombe es un toque identitario de Uruguay, un movimiento popular masivo. Ser los representantes de toda esa comunidad es una responsabilidad y un orgullo que llevamos adelante con mucho respeto. Es un homenaje para el linaje de nuestra familia, que tiene más de 150 años en el candombe, de la mano de los grandes”, afirmó Silva.
Además de las actividades artísticas, los visitantes pudieron recorrer el pabellón uruguayo, donde se exhibieron una cuidada selección de publicaciones que reflejan la cultura, creatividad y proyección internacional del país.
La participación de Uruguay en la Expo no solo ha permitido compartir su identidad y fortalecer su amistad con Japón, sino que también reafirma su compromiso como un socio confiable y abierto en el ámbito global.
Con un programa cultural y promocional que seguirá desarrollándose en los próximos meses, Uruguay continúa afianzando sus lazos bilaterales y proyectando con orgullo su identidad en el mundo.