La gran mayoría de padres, indistintamente si son extranjeros o japoneses, al ver que se aproxima el primer día de clases de sus hijos en la escuela primaria, siente una serie de temores y dudas sobre si los niños se adaptarán, si estarán seguros durante el camino a la escuela, si harán amigos, si serán felices, sobre el ijime (hostigamiento), etc.
Son muchas las interrogantes y los padres extranjeros temen no estar preparados, temor que sin querer muchas veces contagian a sus niños.
Y es que la vida escolar en Japón dista mucho de la de los países latinoamericanos, tanto en las costumbres como en el sistema de enseñanza. Y si a esto le sumamos la desventaja que tienen nuestros niños por no ser nativos del idioma japonés y el que deban pasar por un período de adaptación para poder asumir a plenitud las responsabilidades que genera la vida escolar; es comprensible el temor que tienen los padres, quienes además también deberán adaptarse, pues el desconocimiento de la cultura y costumbres japonesas los hacen dudar de cómo actuar frente a determinadas situaciones.
En las consultas que los padres nos realizan surgen una serie de preguntas; desde detalles muy simples hasta temas muy complejos, aquí algunas de ellas:
- ¿Qué debo hacer si otro niño golpea a mi hijo?
- ¿Puedo hablar con los profesores en cualquier momento?
- ¿Qué pasaría si la escuela de mi hijo no me parece la más adecuada?, ¿puedo trasladarlo a otra?
- Si percibo que se está cometiendo algún tipo de agresión o violación de los derechos de mi niño ¿Qué debo hacer y a dónde debo recurrir?, etc.
Por más dudas y temores que nos genere el enviar a nuestros hijos a la primaria, debemos asumir la situación con serenidad.
Compartimos con ustedes un testimonio de una madre de familia sobre este punto que puede ilustrar la situación: «Me fui a Perú antes de que mi hijo mayor ingrese a la escuela primaria porque en el nido (yochien) tenía muchos problemas por no entender bien el japonés, esto y el no entender todo lo que me decía la profesora y no poder leer la información de la escuela terminaron desesperándome. Aunque no estaba en nuestros planes, creí que la solución era regresar a mi país, nos fuimos pero mi hijo no se acostumbró, extrañaba mucho Japón. A nuestro regreso la profesora vino a casa y me llevó a hacer los trámites para solicitar una profesora intérprete. Mi hijo ha mejorado mucho su japonés y ha aprendido muchas cosas, también recibí ayuda psicológica y ahora me siento más confiada y tranquila, el apoyo por parte de la escuela ha sido constante”.
DESPEJANDO DUDAS
A fin de disipar algunas de las preocupaciones Naomi Fujito quien desde hace 17 años asiste a niños hispanohablantes como miembro del sistema de profesores intérpretes de la Prefectura de Hyogo, y es sub-directora de Comunidad Latina Hyogo; nos da las siguientes recomendaciones:
El aprendizaje: los primeros meses son muy importantes, especialmente a la hora de hacer la tarea. Aunque no puedan leer lo que está escrito, apoyen a sus hijos preparándoles un ambiente sin ruido para estudiar. Fijar una hora de estudio es importante, inicialmente unos 30 minutos y aumentar paulatinamente dependiendo de la cantidad de tareas. Dediquen tiempo a sus hijos a fin de que obtengan un buen hábito de estudio, por mi experiencia les puedo decir que un niño que tiene el apoyo de sus padres y mantiene una buena comunicación con ellos, puede llegar a desarrollarse satisfactoriamente.
Vigilen cuidadosamente el avance académico, revisen constantemente el cuaderno, las pruebas, las tareas, etc.; el niño percibirá que ustedes están atentos y se esforzará más. Es importante decirles que en la primaria los niños no repiten curso, pasan aprendan o no, por lo que es menester asegurar el aprendizaje a través de clases de refuerzo. Les recomiendo estar en constante comunicación con los profesores y si es necesario, solicitar la ayuda de un intérprete. Algunas ciudades disponen de un sistema de envío de personas para ayudar en la comunicación entre alumnos extranjeros y profesores y para reforzar el aprendizaje del idioma japonés. Si observa que su hijo no tiene buen rendimiento o no pueden ayudarle en las tareas, consulte con el profesor.
Para hablar con los profesores: una vez por trimestre se realiza la entrevista entre el padre y el profesor (kobetsu kondan), pero si tiene la necesidad de hablar con el profesor en otro momento, llame o vaya a la escuela.
Cuando un niño golpee a su hijo o viceversa: debe avisar al maestro encargado inmediatamente, esto suele ocurrir con frecuencia entre niños de grados inferiores. Cualquier problema que se dé dentro de la escuela, se debe resolver a través de los maestros. El maestro hablará con cada alumno, preguntándole que sucedió, dependiendo de la gravedad del golpe, pelea u hostigamiento, llamará a los padres. Los maestros siempre están dispuestos a recibir quejas de los padres, aunque no entiendan bien el japonés, no tengan vergüenza de hablar.
Almuerzo escolar (kyushoku): Debido a que la hora de estudios es de 8:30 a.m. a 3 p.m. aproximadamente, los alumnos almuerzan en la escuela. El almuerzo es preparado en una institución especial o en la misma escuela por personal especializado, la comida es nutritiva y apropiada para contribuir al desarrollo y la salud del niño.
Principales actividades: Los padres, o por lo menos uno de ellos, deben estar presente:
- Ceremonia de ingreso (nyuugaku-shiki)
- Ceremonia de graduación (sotsugyo-shiki)
- Festival deportivo (undokai)
- Concierto escolar (ongaku kai)
- También asistir a la clase demostrativa (jyugyo sankan) para ver como se desenvuelve su hijo durante las horas de estudio.
La presencia de los padres servirá de estimulo al niño despertándole más interés en sus estudios.
Cambio de escuela: las escuelas estatales se designan de acuerdo al lugar de residencia. En caso de considerar necesario un traslado sin haber cambiado de domicilio, deberá haber un motivo.
Integridad y seguridad del niño: cualquier duda o consulta, acudan inmediatamente al Comité de Educación de la Prefectura (Kyouiku Iin-kai 教育)