A principios de enero de este año, la población de ciudadanos japoneses era de 121,561,801, lo que representa una reducción de 861,237 personas (0.7%) respecto al año anterior, según el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones. Japón ha experimentado su decimoquinto año consecutivo de disminución poblacional desde su pico en 2009, con la mayor caída anual en términos absolutos y porcentuales. El número de nacimientos fue un mínimo histórico de 729,367, mientras que las muertes alcanzaron un máximo histórico de 1,579,727. La disminución natural de la población, donde las muertes superan a los nacimientos, llegó a 850,360 personas en un solo año, extendiendo su aumento por decimosexto año consecutivo.
Tokio registró un ligero aumento del 0.03% en la población, el primero en tres años, mientras que las otras 46 prefecturas vieron disminuciones, siendo Akita la más afectada con una reducción del 1.83%. Solo seis prefecturas mostraron un incremento en la población social, siendo Tokio la principal, con un aumento de 55,167 personas.
En cuanto a los ciudadanos extranjeros, su número alcanzó un récord de 3,323,374. Tras una caída durante la pandemia, la cifra empezó a crecer nuevamente el año pasado, con un récord de 605,863 inmigrantes. Tokio lidera en proporción de ciudadanos extranjeros, seguido por Aichi y Gunma. Oizumi en Gunma tiene la mayor cantidad de extranjeros y también el mayor aumento natural, con 73 personas.
La prefectura de Kumamoto experimentó el mayor aumento porcentual en ciudadanos extranjeros, con un incremento del 24.18%. La población total de Japón, incluyendo tanto a ciudadanos japoneses como extranjeros, era de 124,885,175, lo que supone una disminución de 531,702 personas (0.42%) en comparación con el año anterior.
Fuente: Yomiuri Shinbun Por Sebastian Burbano Beca Simpatizante Nikkei - JICA