El somen （そうめん）es fideos muy finos hechos con harina de trigo. Se vende seco y para prepararlos se coloca en una olla llena de agua caliente, unos dos minutos después de cocer se enfría con agua, y al final se le quita toda el agua con un escurridor. Se come sumergiéndolo en tsuyu, salsa especial que sabe a katsuo (bonito seco).
Aunque actualmente el somen es una comida japonesa típica de verano, hasta cierto atrás era un platillo de la clase alta. En el período Nara, se creó el ejemplar original de somen “koumochi», un dulce hecho de harina de arroz glutinoso, que se estiraba hasta quedar fina y se entrelazaba como una cuerda.
Antiguamente, la forma de los fideos y la manera de comerlos eran distintas según la época y la región, pero un punto común en todas las áreas y todos los tiempos antiguos es que el somen fue un plato que se servía para expresar la hospitalidad. Se comía en ocasiones especiales como entretener a invitados, ofrecérselo a los amos y festejar eventos anuales.
A partir del período Kamakura, comenzaron la fabricación del somen casi igual al actual. Luego, en el período Muromachi, en los templos, el somen se consideraba como almuerzo que se tomaba cuando tenían hambre. Se cree que en esa época establecieron la forma, método de elaboración y cocción de los fideos que se han heredado hasta hoy en día. Aunque aparece a menudo en los archivos históricos, se comía principalmente en los templos y banquetes en el palacio, y la gente normal no podía comerlo fácilmente.
La fabricación de somen se ha vuelto popular a partir de 1750, desde el área de Hanshin, la parte sureste de la prefectura de Hyogo, se llevó a Edo, actual Tokio, una nueva tecnología para hacer somen.
A veces el somen no es un simple plato que se come tranquilamente en la mesa. Lo comemos al aire libre, el llamado nagashi somen. El nagashi somen es un evento que representa el verano de Japón. En nagashi somen es el flujo del agua y fideos que pasan por canales bambús que van en forma descendente para que los fideos fluyan junto al agua. Una persona los echa desde la parte superior y durante el recorrido, los comensales tratan de atraparlos con los parillos para comérselos.
Hoy en día se venden varios tipos de máquinas de nagashi somen y los fideos corren como si se deslizaran por un tobogán de agua. Así, no hay que cortar bambús y se puede disfrutar dentro de casa junto a la familia.
El somen y el tsuyu se venden en cualquier supermercado en todo Japón y es muy sencillo de preparar. Al comerlo, se puede sentir su frescura, es una comida fácil de comer en esta temporada calurosa en que se tiende a no querer ingerir nada. Es recomendable echar en el tsuyu alimentos nutritivos, por ejemplo, cebolla china o tomate para combatir el golpe de calor.
Por Sanami Takahashi
