Los niños que no quieren ir a la escuela (Futoukou 不登校)

Hace unos días asistí a un seminario organizado por el Comité de Educación de la ciudad donde resido. Éste seminario estuvo dirigido por psicólogos y terapeutas clínicos que trabajan en unión con los colegios, talvez alguna vez hemos visto en el calendario de actividades de la escuela de nuestros hijos la palabra カウンセリング (del inglés Counselling, o caunseringu) lo que para nosotros vendría a ser una asesoría.

¿Qué es el CAUSENRINGU? La consejería escolar se da dentro de la escuela en un salón con ambiente privado, es un espacio agradable creado para dar seguridad y confianza al alumno; en el cual estudiantes y padres pueden expresar y compartir sus sentimientos, emociones y situaciones personales o familiares que afectan al alumno en su rendimiento escolar o social.  Para poder acceder a esta consejería, la cual es privada, se debe pedir una cita en los días que se indiquen en el calendario escolar. Para mayor información pueden consultar con el profesor de su hijo o hija. 

Los temas tratados fueron diversos, pero coincidieron en que, todo problema conlleva a tratar de descubrir el problema por el que atraviesa el niño o adolescente evaluando el entorno familiar y sus amistades. 

Durante el evento se mencionó que uno de los problemas que ha generado la propagación del nuevo coronavirus, es el aumento de ausencia de algunos alumnos en la escuela, niños y adolescentes que están registrados en el colegio pero que no asisten, algunos se hacen presentes algunas horas, pero no interactúan con los demás, recibiendo las clases en aula aparte.

Durante la charla se dio relevancia al “Futoukou”, pero, ¿Qué significa ésta palabra? Se refiere a los niños o adolescentes que rechazan asistir al colegio, aunque no todos tienen el mismo factor o problema para su “ausentismo escolar”. Y no pensemos que no asisten a la escuela porque son ociosos, o no desean estudiar, pues para muchos de ellos se trata de un cuadro que tiene factores y antecedentes psicológicos, emocionales, físicos o social (esto no incluye enfermedades físicas o razón económicas).

El nuevo coronavirus ha contribuido al aumento de éste absentismo escolar, pues si antes de la propagación del nuevo coronavirus ya existía este problema, muchos alumnos que no tenían este problema de ausencia, actualmente uno o dos de cada clase no asisten.

¿Qué sucedió? Con el temor del coronavirus, algunos padres optaron por no enviar a sus hijos al colegio optando por las clases no presenciales, y con el paso de los meses muchos de estos niños y adolescentes ya no quisieron regresar a la escuela, (una regla del Ministerio de Educación contempla que faltar a clases durante 30 días a más, sin que exista una justificación médica o motivos especiales u económicos, se trata de un caso de Futoukou.)

El caunseringu y las terapias escolares, han sido una alternativa para ayudar a estos niños y adolescentes y a sus padres, se comentó que en algunos casos de ausencia escolar eran familias que sufrieron la pérdida de uno de los abuelos o padres, o personas cercanas; mientras que, en otros casos, los padres sin darse cuenta generaron esta situación por sobreproteger a sus hijos debido al temor de enviarlos a la escuela (hijos únicos, o niños con algunas dolencias físicas no extrema, etc.). Sin embargo, estos son solo algunos de los motivos de la inasistencia escolar, ya que existen muchos otros factores como el hostigamiento escolar, falta de confianza en los estudios, complejos, etc.

Muchos de estos alumnos son ayudado a través de “CAUSENRINGU”, ya que la comunicación y expresión sea verbal, escrita o a través del arte o de la música, son métodos para ayudar al estudiantes a expresar sus temores, abrir sus sentimientos y poder volver a relacionarse con el mundo exterior y la escuela.

Decía el psicólogo, que ellos no curaban, solo ayudan mediante pautas y experiencia que les ayuda a reconocer un corazón afligido o herido, a detectar el problema, y que la rehabilitación se debe hacer mediante un trabajo conjunto con la familia, algo que ayudará al alumno a recuperar la confianza. Pero como decía el psicólogo, muchas veces el trabajo no empieza con el alumno sino con los PADRES. Cabe mencionar que también es una realidad que un 50% de alumnos que no asisten a la escuela sufren de apatía y ansiedad, y que no sólo se alejan del colegio, sino también del medio familiar encerrándose en sus cuartos lo que en japonés se denomina como “Hikikomori”.

Como última pauta, el psicólogo aconsejaba, qué era importante tener un tiempo de comunicación familiar, recomendaba los juegos de cartas y otros juegos de mesa en familia a fin de interactuar y poder conocer más sobre nuestros hijos y darles confianza.

 

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