La papada es la acumulación de grasa y piel en el cuello en la zona debajo de la barbilla.
Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en personas de mediana edad y
puede ir agravándose con el tiempo.
Sus causas son diversas, desde problemas hormonales al sobrepeso debido a malos hábitos en la vida diaria, como la falta de ejercicio y una dieta desequilibrada.
De igual modo, con el paso del tiempo este hace que la piel del cuello pierda su elasticidad y tonificación. En consecuencia, es mucho más fácil que se produzca el descolgamiento típico de la papada si no se le proporcionan los debidos cuidados previos.
El sol es otro de los factores de peligro para la aparición de papada. Esencialmente, el efecto de los rayos solares hace que la piel envejezca de manera prematura y que, por lo tanto, pierda su tersura.
Si le está preocupando la papada en estos momentos, aquí algunas pautas para su cuidado:
– Vigilar y corregir la postura de su cabeza en distintas actividades como mirar el celular, leer o trabajar, evite pegar la cara al cuello.
– Mientras duerme use almohadas delgadas que permita mantener la piel del cuello estirada.
– Cuidar la piel del mentón y el cuello brindándoles igual cuidado que la piel de la cara.
Existen 2 tipos de papadas:
Por exceso de grasa: Se recomienda seguir varias sesiones de tratamientos con mesoterapia infiltrada de activos con carnitina o tratamientos con maquinaria de Cavitación y radiofrecuencia, ambos tratamientos harán que la grasa vaya disminuyendo, evitando la flacidez.
Por descolgamiento: Se recomienda mesoterapia con activos de ácido hyaluronico, tratamiento microagujas con sueros de colágeno, tratamiento Phi-ion para reconstruir la nueva piel y tensar la flacidez.
También hay que tener en cuenta que existen personas con especial tendencia genética a desarrollar la papada, aunque seguir algunas medidas preventivas ayudarán antes de que sea difícil combatirla.