La Agencia Nacional de Policía de Japón (NPA, por sus siglas en inglés) está considerando endurecer el proceso de conversión de licencias de conducir extranjeras a japonesas, debido a un aumento significativo en las solicitudes y a dos accidentes recientes que generaron preocupación pública.
Desde 1933, el sistema permite a los titulares de licencias extranjeras obtener una licencia japonesa tras aprobar una sencilla prueba teórica de verdadero o falso (solo se requiere acertar siete de diez preguntas), y una prueba de conducción. Este procedimiento fue originalmente ideado para facilitar el regreso de japoneses que habían residido en el extranjero, pero con el tiempo ha sido utilizado cada vez más por personas extranjeras.
Entre 2013 y 2023, el número de extranjeros que usaron este sistema se multiplicó por 2.2. En 2023, el 93.4 % de las 60,010 licencias convertidas correspondieron a personas extranjeras, en su mayoría provenientes de Vietnam y China.
Ante el aumento en la demanda, los centros de licencias, como el de Samezu en Tokio, han comenzado a operar con un sistema de reservas. En total, 44 prefecturas ya exigen cita previa para este trámite.
Además de la facilidad del examen, otro aspecto en revisión es la validación de las direcciones declaradas. Actualmente, se aceptan alojamientos temporales como hoteles o casas de conocidos, lo que dificulta la localización en caso de incidentes.
La NPA evalúa aumentar el número de preguntas del examen y exigir la verificación del domicilio mediante la tarjeta de residencia para quienes no sean ciudadanos japoneses.
El interés por obtener licencias japonesas también se relaciona con la posibilidad de solicitar luego una licencia internacional, válida en unos 100 países firmantes de la Convención de Ginebra de 1949. Para ciudadanos de países no firmantes, esta opción representa una ventaja significativa.
La revisión del sistema ha sido discutida en el Parlamento japonés desde marzo y sigue siendo objeto de análisis por parte de autoridades como el presidente del Consejo de Investigación de Políticas del PLD, Itsunori Onodera, quien visitó un centro de licencias y señaló que el número de preguntas podría mejorarse.
Dos accidentes recientes —uno en Saitama y otro en Mie— involucraron a conductores extranjeros que habían convertido sus licencias, lo que ha intensificado el debate sobre la seguridad y la confiabilidad del sistema actual.
Fuente: Asahi Shimbun