En un artículo de Asahi Shimbun Digital, con fecha 23 de febrero pasado, señalaba que en el 2016 se había incautado más de 1.000 kilos de drogas estimulantes ¨kakuseizai” y uno de los mayores alijos fue por una tarea conjunta entre la Policía de Kanagawa y la Aduana de Yokohama con 230 kilos, donde fueron arrestados varios mexicanos, brasileños y japoneses. El precio final en Japón por cada kilo de esta droga es de unos 70 millones de yenes (640.000 dólares).
Cada vez que salen este tipo de noticias en algunos medios y en las redes sociales comentan de la peligrosidad y «alta tasa de criminalidad” de los extranjeros. Hace tres años y medio he publicado un análisis en base a los datos delictivos de los últimos 20 años de los extranjeros, más precisamente de los latinos y como indican los especialistas se aprecia que en determinadas localidades y delitos la percepción de la comunidad local es más sensible y crítica, pero eso no significa que los extranjeros sean muchísimo más criminales que los japoneses (los extranjeros ocupan el 4% de los casos y 2% de los detenidos, lo cual es una cifra medianamente aceptable). De todos modos, por ejemplo, los robos, infracciones de tránsito (manejo peligroso y abandono de los lesionados y posterior fuga al país de origen), lesiones, consumo y venta de drogas, etc. en determinadas ciudades o barrios de Shizuoka, Aichi o Gunma, dan un índice alarmante y preocupante.
Viendo las estadísticas del Libro Blanco de Delitos y Crímenes del año 2015 del Ministerio de Justicia, los casos penales identificados son 1.098.969 casos con 1.184.149 detenidos, donde 807.560 son robos de diversos tipos. Y los casos penales por leyes específicas como el de Migraciones, de Tránsito, Drogas, Violencia Doméstica, etc. son aparte 415.944 arrestados. Estos datos son los totales sin distinguir la de los extranjeros y cabe aclarar que es la cantidad que la Policía ha identificado como tal y no el total de los delitos que suceden en toda la sociedad. Tampoco, significa que todos sean juzgados y estén cumpliendo condena, pues por un lado están los detenidos por la Policía y luego los procesados o sobreseídos por la Fiscalía. De ese millón cien mil detenidos, 241.757 son por delitos tipificados en el derecho penal, 526.448 por lesiones y muerte por diversos tipos de negligencia y 415.944 por leyes específicas penales. Sin embargo, teniendo en cuenta la gravedad de los mismos solo 371.459 son procesados para juicio, de los cuales 278.529 son sumariales y solo 92.930 van a los tribunales. De los 333.755 procesados, sean sumariales u ordinarios, 2 han tenido pena de muerte, 27 perpetua, 22.163 con prisión no excarcelable y 34.688 con suspensión de la ejecución de la condena (libertad provisoria). Otros 274.199 han sido castigados con multas y solo 88 fueron declarado inocente. Durante ese año 21.539 ingresaron a centros penitenciarios y 23.523 han salido de los mismos (de estos últimos, 9.953 cumplieron la totalidad de la pena y 13.570 han salido con libertad condicional).
La Fiscalía señala que el 33.4% del total de los detenidos y remitidos por la Policía son juzgados, de los cuales 1.181 han sido por jurados por tratarse de casos penales muy graves. De todos modos, la preocupación en la justicia es que el 48% de los que cumplen condena tienen antecedentes. Por eso, el 59.4% de los que están en prisión han estado más de dos veces anteriormente. Dicen que los que han cumplido íntegramente la condena tienen más posibilidad de reincidencia que los que salieron antes bajo libertad condicional. El 40% regresa a prisión en menos de 5 años, de los cuales la mitad de ellos lo hace en menos de 2 años. Por otra parte, los detenidos mayores de 65 años de edad son 47.632 y cada año están aumentando (4 veces más que 1996). De este total, 34.429 han sido por robo y 5.523 por lesiones y actos violentos. La tasa de reincidencia es del 69.6%. Y en cuanto a las mujeres son 49.282 donde el 80% es por robo menor y actualmente 2.124 están cumpliendo condena en prisión. Las de mayor edad son por robo y las jóvenes por drogas.
¿Y entonces, cuántos extranjeros son detenidos y están cumpliendo prisión?
En el mismo informe del año 2015 señala que hubo 16.017 casos penales con 11.046 extranjeros detenidos (En el 2006 eran 40.128 casos con 18.872 detenidos). Por nacionalidad, los chinos tienen 4.615 casos con 3.637 detenidos, los vietnamitas 3.315 casos con 1.967 detenidos, los brasileños 1.410 casos con 461 detenidos, los filipinos 866 casos con 833 detenidos, los coreanos 864 casos con 696 detenidos, los colombianos 282 casos con 26 detenidos y los peruanos 286 casos con 239 detenidos, etc. En el caso de los colombianos y brasileños el número de detenidos es mucho menor a los casos donde han sido identificados y es porque un grupo o banda ha cometido varios delitos, principalmente robo. En el caso de los extranjeros también el 67% de los delitos son robos (3.482) y robo armado (56). Le siguen lesiones con 1.350 procesados, estafas 387, falsificación de documentos 286 y malversación o apropiación indebida 279.
También se contabilizaron 4.850 casos con 3.855 detenciones por violaciones a las leyes específicas, como el de Migraciones, Drogas, etc. El 65% son por cuestiones migratorias: 1.793 por permanencia ilegal (sin visado), 369 por falsificación de la tarjeta de residencia, 351 por trabajar en tareas no autorizadas o fuera del permiso de visado y 307 por no portar el pasaporte y/o negar la presentación del mismo o de la tarjeta de residencia. También, hay 593 procesados por drogas estimulantes y 378 por prostitución.
Del total de procesados, 3.601 extranjeros tuvieron sentencia de culpabilidad en primera instancia, de los cuales 2.714 tuvieron asistencia de intérpretes, 887 en idioma chino, 490 en vietnamés, 252 en tagalo, 221 en portugués, 197 en inglés, 134 en español y 132 en tailandés, etc. De todos estos que tuvieron sentencia al 81.3% les han suspendido la ejecución de la condena (libertad condicional). A finales del año 2015 había 893 extranjeros cumpliendo condena en alguna prisión de Japón (103 chinos, 68 brasileños, 50 vietnamitas, etc.).
Dentro de la criminalidad de los extranjeros hay una preocupación por los delitos cometidos por menores que son juzgados en los Tribunales de Familia: 163 filipinos, 141 brasileños, 102 chinos, 88 vietnamitas, entre otros. El 49% fueron juzgados por robo, 14% por lesiones y el 12% por malversación. De todos estos, a diciembre de 2015 había 157 que estaban cumpliendo alguna pena bajo libertad condicional y 38 estaban en una prisión de menores.
Japón se caracteriza por su seguridad pública pero tampoco significa que todos los actos ilícitos y crímenes son identificados, investigados y procesados judicialmente. Cuando se trata de homicidios, violación y otros delitos graves, el índice de detención es elevada porque supera el 80%, pero cuando se trata de delitos menores es menor al 30%, incluso como el robo de bicicletas que ronda el 10%. A pesar de todo, cuando uno pierde una billetera o el bolso de mano, en un porcentaje muy elevado se recupera porque actúan con honestidad y responsabilidad ciudadana.
– Libro Blanco de Delitos «Hanzai Hakusho”, Ministerio de Justicia http://hakusyo1.moj.go.jp/jp/nendo_nfm.html
– Artículo de referencia AM: http://www.discovernikkei.org/es/journal/2013/7/5/delitos-de-extranjeros/
Por: Lic. Alberto Matsumoto