Hace once años, en un día como hoy vivimos momentos de mucha angustia y tensión que luego se prolongaron durante horas, semanas y meses. En medio del dolor japoneses y extranjeros tuvimos que hacer frente, a una tragedia que remeció lo más profundo de este país poniéndolo en punto de quiebre pese a su gran desarrollo tecnológico y administrativo para hacer frente a desastres naturales.
Ante el consecuente desastre nuclear de Fukushima el pánico y temor se apoderó de nosotros haciendo que muchos extranjeros nos planteemos la idea de abandonar Japón y otros salieron corriendo dejándolo todo, situación que básicamente se dio debido a la falta de información realista y el desconocimiento sobre el tema, hecho que puso al descubierto nuestra vulnerabilidad frente a situaciones como ésta.
Hoy después de once años, queremos hacer un alto en nuestras actividades para recordar a las víctimas mortales en las 12 prefecturas, a las más de dos mil personas de seis prefecturas que hasta hoy continúan como desaparecidas y a lo más de 120,000 damnificados de esta tragedia quienes aún no pueden ver sus vidas y ciudades del todo reconstruidas; queremos elevar una plegaria por todas aquellas personas que aún llevan en su corazón el dolor de haber perdido un padre, un hijo, un familiar, un amigo, un vecino, un compañero de trabajo; hoy queremos hacer un minuto de silencio en memoria de los que se fueron y re-valorar el hecho de que nos encontremos con vida y elevar una plegaria pidiendo que no se vuelvan a repetir catástrofes como ésta ni en Japón ni en ningún lugar del mundo.
Son sucesos dolorosos que por siempre vivirán en nuestra memoria, pero que también nos deben servir para reflexionar como personas y como comunidad y preguntarnos ¿qué cambios ha habido desde entonces? ¿Hemos aprendido la lección? ¿Estamos mejor preparados para hacer frente a situaciones difíciles como la del 11 de marzo del 2011?
La preparación y la prevención son las únicas herramientas para minimizar riesgos al momento de producirse una tragedia; tengamos lista siempre y revisemos periódicamente nuestra mochila de emergencias, conversemos con nuestros hijos sobre cómo actuar ante un desastre, conozcamos los lugares de evacuación de nuestra ciudad, compartamos dudas con nuestros vecinos sobre estos temas, participemos en los simulacros, etc.
Hemos confeccionado una Guía de Prevención de desastres en idioma español que estamos distribuyendo gratuitamente, las personas interesadas en adquirirlas, pueden leer detalles en: https://latin-a.org/2022/03/11/distribucion-gratuita-de-la-guia-de-prevencion-ante-cualquier-desastre/
En un día como hoy, estos son los sentimientos del equipo de Comunidad Latina Hyogo y Revista Latin-a