Ha llegado el segundo verano en el que tenemos que usar mascarilla. En internet podemos leer algunas opiniones de preocupación acerca de los efectos negativos del uso de la mascarilla. Desde que comenzó la pandemia, algunos expertos han estado estudiando la relación entre el uso de la mascarilla y el golpe de calor.
Según la Agencia Administradora de Desastre e Incendio, cada año, el número de las personas que sufren del golpe de calor comienza a subir después del mayo y llega a su auge entre el julio y agosto. Hay un dato respecto a este tema.
El departamento de bomberos de la ciudad de Yokohama ha investigado si las personas a quienes han trasladado al hospital por el golpe de calor desde el 26 de abril llevaban mascarillas.
Hasta el 26 de junio, 39 personas han sido llevadas al hospital por golpe de calor, de las cuales 16 llevaban mascarillas. Aunque hasta el momento no está claro si hay una relación causal entre el golpe de calor y el uso de la mascarilla, más de 40 por ciento de los pacientes estaban con mascarillas.
Se supone que hay más probabilidades de sufrir del golpe de calor si uno lleva la mascarilla, pero un experimento realizado por un experto del instituto Tecnológico de Nagoya nos muestra un resultado que va en contra de esta suposición.
Hirata Akimasa, un catedrático de dicha universidad cuya especialización es la ingeniería medicinal, ha notado la importancia de la temperatura interna del cuerpo. Si dicha temperatura sube un grado, uno puede tener el peligro del golpe de calor.
En un experimento, el participante llevó la mascarilla bajo la temperatura de 35 grados. Mientras que la temperatura de la piel del alrededor de la boca subió unos 2 grados, la temperatura interna del cuerpo apenas subió entre 0.06 y 0.08 grados.
El catedrático Hirata afirma que la temperatura interna puede subir unos 0.2 grados en la vida cotidiana. Además, Hirata comenta que el uso de la mascarilla no sube el peligro del golpe de calor drásticamente por lo tanto no tenemos que preocuparnos mucho por ello.
Influencia de la mascarilla sobre respiración, especialmente en los niños:
Aquí, compartimos un estudio acerca de la influencia del uso de la mascarilla sobre la respiración. Cuando llevamos la mascarilla, nos cuesta respirar por lo que debemos tener más cuidado con los niños respecto a este tema.
El presidente de la clínica de asistencia respiratoria de Tokio, Kozui Kida, cuya especialización es el sistema respiratorio, estudia trabajos de investigadores de diferentes países.
Según algunos estudios, algunos adultos que hicieron ejercicios con mascarillas no tuvieron efectos negativos en cuanto a la respiración, el cansancio muscular y el flujo sanguíneo en el cerebro. Sin embargo, los niños son más propensos a sufrir de la insuficiencia respiratoria que los adultos ya que no tienen los músculos respiratorios suficientemente desarrollados.
Kida comenta “Es aconsejable para los niños no llevar la mascarilla al hacer ejercicios”.
El ministerio de Sanidad y Seguridad Social recomienda beber un vaso de agua cada hora, alcanzando por lo menos 1.2 litros diariamente. Como todos llevamos la mascarilla, tendemos a abstenernos de hidratarnos para no quitárnosla. Es recomendable que tengas tus propias reglas de cuando tomar agua.
Finalmente, cuatro maneras efectivas de prevenir el golpe de calor:
- Lavar las manos y muñecas con agua fría: Además de combatir el virus, baja la temperatura corporal efectivamente.
- Limpiarse la cara y cabeza con toalla mojada: Si refresca la cara, la cabeza y el cuello, la temperatura corporal tiende a bajar. Además, si se evapora el agua del cuerpo, la temperatura del cuerpo desciende.
- Hidratarse constantemente: Hay que hidratarse no solo cuando tienes sed, sino con más frecuencia. Es aconsejable tomar agua antes y después de cada comida y baño.
- Usar el aire acondicionado: Si la temperatura de habitación es más de 28 grados, es preferible prender el aire acondicionado.