El Gobierno de Japón inauguró este martes una nueva oficina destinada a diseñar e implementar políticas que fomenten una “sociedad de coexistencia ordenada con los residentes extranjeros”.
La dependencia, que opera dentro de la Secretaría del Gabinete, estará integrada por funcionarios de la Oficina del Gabinete, el Ministerio de Justicia y otras entidades gubernamentales. Su función principal será coordinar medidas concretas que respondan a los desafíos que implica el creciente número de residentes y visitantes extranjeros en el país.
Durante la ceremonia de apertura, celebrada en la Oficina del Primer Ministro, el jefe de Gobierno, Ishiba Shigeru, subrayó que Japón enfrenta una tasa de natalidad a la baja y una población envejecida y en disminución.
En este contexto, consideró necesario aprovechar la vitalidad de trabajadores extranjeros y fomentar un mayor gasto de los turistas internacionales.
No obstante, Ishiba reconoció que ciertas conductas problemáticas de algunos extranjeros, como delitos o usos indebidos de los sistemas sociales, generan preocupación entre los ciudadanos japoneses. Por ello, afirmó que el Gobierno tiene la responsabilidad de tratar con firmeza a quienes incumplen las normas y de revisar las políticas existentes para adaptarlas a la realidad actual.
Con la creación de esta oficina, Japón busca equilibrar la apertura hacia el talento y los visitantes extranjeros con el mantenimiento del orden y la seguridad que demandan sus ciudadanos.
