La población japonesa viene envejeciendo cada vez más. Según información del Ministerio de Asuntos Generales (Soumusho), alrededor del 30% de toda la población japonesa es mayor de 65 años. Por si fuera poco, se prevé que estos números continúen empeorando, llegando a tener para el 2040, casi el 40% de población mayor de 65%.
Por otro lado, la baja tasa de natalidad también viene siendo un gran problema para el país. Es por eso que el Gobierno Japonés ha elaborado un paquete de medidas dirigido a luchar contra el descenso de la natalidad, en el cual se insta a incrementar el apoyo financiero a los hogares en etapa de crianza.
El Ejecutivo presentó un documento a la comisión de expertos, según el plan, el Gobierno destinará anualmente unos tres billones quinientos mil millones de yenes, unos 25 mil millones de dólares, a lo largo de los próximos tres años para hacer frente al problema.
Asimismo, la Administración eliminará el límite de ingresos por familia a la hora de ofrecer subsidios para la crianza de menores. Además, estos subsidios se pretenden ampliar para que incluyan a los alumnos de secundaria superior (Koukou).
También, el Gobierno tiene pensado incrementar la ayuda por niño a 30.000 yenes para padres que tengan como mínimo tres hijos, desde su nacimiento hasta la secundaria superior (koukou). El objetivo es implementar estas medidas en el próximo año fiscal, que empieza en abril de 2024.
En el borrador también se indica que la Administración estudiará cómo incrementar aún más el apoyo financiero por nacimiento con acciones como, por ejemplo, que el seguro de salud público cubra los gastos que este supone, posiblemente desde el ejercicio 2026.
También elaborará medidas para aligerar la carga económica que implica la educación superior (koukou). Se ampliará el número de estudiantes que pueden obtener una reducción o exención de los costes de la matrícula, o incluso recibir una beca para los gastos escolares. Estos beneficios se aplicarán, entre otros, a los estudiantes universitarios que se especialicen en estudios de ciencias y a los que provienen de familias con muchos hijos, si los ingresos anuales del hogar son de seis millones de yenes o menos.
Otro dato importante es que, desde el próximo año fiscal, el Gobierno tiene previsto permitir que todos los niños puedan asistir a una guardería o jardín de infancia, incluso si los padres no trabajan (cosa que, hasta ahora, no se podía).
Con el fin de garantizar que haya fondos para estas medidas, su intención es establecer un nuevo sistema de asistencia antes del ejercicio 2028 y que toda la sociedad sobrelleve el incremento del gasto dirigido a la infancia. Revisará los gastos en seguridad social y emitirá bonos especiales para compensar la escasez de fondos que haya hasta que el sistema se afiance.
El Gobierno japonés subraya que introducirá una reforma exhaustiva en el gasto fiscal para que el aumento de fondos dirigidos a las familias con menores no implique una carga adicional para los ciudadanos. Añade también que no planea elevar los impuestos para los proyectos relacionados con la crianza de niños.
Por Carlos Watanabe Shizulatinos