Wasabia japónica o popularmente conocido como «wasabi», es un condimento japonés muy conocido a nivel mundial que se ha convertido en un icono en la gastronomía japonesa. Su atractivo color verde lo hace reconocible a simple vista, agradable para algunos y no tanto para otros.
Más allá de ser un simple y peculiar condimento japonés, el wasabi encierra algunas curiosidades, mitos y secretos que después de descubrirlos, es posible que a más de uno le cambie el concepto de forma positiva.
El hecho de ingerir carne de pescado crudo implica un riesgo a infectarnos con microorganismos como serían las bacterias, pues resulta que el wasabi tiene propiedades antibacterianas, lo cual es también otro motivo para acompañarla con el sashimi. Antiguamente en las épocas de verano cuando no existían los refrigeradores modernos, en Japón se solía envolver el pescado fresco en wasabi para conservarlo por más tiempo y posiblemente la idea de comerlo junto con la carne de pescado crudo derive de esto.
El wasabi también fue utilizado en la antigüedad como remedio, pues se untaba en las heridas para evitar infecciones ya que también posee propiedades antisépticas y por si esto fuera poco, el wasabi es rico en vitamina C, es decir que estimula el sistema inmunológico y genera energía.
Quienes acostumbran a acompañar el sashimi con wasabi, sabrán que este se mezcla con el shouyu, pues mito o realidad, se dice que es el mismo shouyu le resta su potencia picante.
A diferencia de otros condimentos picantes, podemos decir que el wasabi tiene un efecto muy diferente ya que su pungencia se siente en las fosas nasales y dura solo unos segundos, esto se debe a que se manifiesta como vapor. Un secreto que se recomienda a la hora de comer wasabi es «evitar respirar por la nariz mientras el wasabi esté dentro de nuestra boca».
Otra de las curiosidades que encierra el wasabi, es su nombre y la forma de escribirlo en kanji. Los kanjis empleados para escribir wasabi nacen de la unión del kanji «yama» 山 (montaña) y el kanji «aoi» 葵 (una planta): 山葵 ; no teniendo relación alguna, aunque todo parece indicar que derivó del parecido que tiene dicha planta con la del wasabi, posiblemente sería un error comparativo ya que la hoja del «aoi» era muy popular en ese entonces, pues aparece en algunos de los emblemas familiares (kamon 家紋) del clan Tokugawa (familia Shogun) y posiblemente este sería también el motivo por el que se suele escribir en hiragana o katakana (para su fácil lectura ).
Una de las versiones que explica el origen de la palabra «wasabi», tendría como resultado que «wasa» se relaciona a decir: «con rapidez » y «bi»: «escuchar un sonido»; esto resulta curioso porque es justamente el efecto que produce comer wasabi… es como una explosión al momento. Su escritura y adaptación en kanji vendrían posteriormente.
Aún en Japón el wasabi tiene un precio muy elevado en el mercado debido a la dificultad para su cultivo y su escasez, por eso se suelen vender productos que imitan el sabor del wasabi ya sea en polvo o pastas. Este tipo de wasabi suele ser mezclado con mostaza (por ejemplo) y colorantes verdes.
El verdadero wasabi se vende en raíz para rallarse y ser mezclado con agua hasta obtener esa forma de pasta que solemos ver en los platos de sushi o sashimi. Al verdadero wasabi se le conoce como «hon wasabi» (本山葵).
Por otro lado, es común ver que las tiendas ofrecen a bajo precio el «hon wasabi» (本わさび) en pasta; en los que el kanji hon (本), hacen alusión a que es un producto de Japón.
Actualmente se venden todo tipo de productos con sabor a wasabi, desde helados hasta chocolates.
Después de conocer estos datos, podemos decir que el wasabi es un condimento japonés de lujo.
Por: Luis Guillermo Shimabukuro