La temporada de alpinismo al Monte Fuji en Japón ha comenzado con la apertura de las tres rutas de la prefectura de Shizuoka. La ruta de la prefectura vecina de Yamanashi se abrió el 1 de julio, y se espera que las rutas a la cumbre permanezcan abiertas hasta el 10 de septiembre. Ambas prefecturas han implementado nuevas restricciones para prevenir actividades peligrosas como la «escalada relámpago,» que consiste en intentar llegar a la cumbre de los 3,776 metros durante la noche sin dormir.
El Monte Fuji, designado Patrimonio Cultural Mundial por la UNESCO en 2013, se encuentra en la frontera de Shizuoka y Yamanashi al oeste de Tokio. Durante la inauguración, Misato Kokubun, una joven de Tokio, expresó su apoyo a las nuevas restricciones, destacando la importancia de mantener la montaña limpia y amada.
Las rutas de Shizuoka ahora requieren un sistema de preinscripción en el que los alpinistas deben proporcionar detalles de su recorrido y reservar estadía en una cabaña de montaña si planean pasar la noche. Aquellos que no se registren recibirán una explicación de las reglas y se les recomienda abstenerse de escalar después de las 4 p.m. sin alojamiento reservado.
En contraste, la ruta de Yamanashi ha implementado un límite de 4,000 alpinistas por día y cobra una tarifa de 2,000 yenes por persona. Una puerta cierra el sendero de 4 p.m. a 3 a.m. para aquellos sin alojamiento reservado.
El gobierno de Shizuoka informó que en 2023, 84,086 alpinistas utilizaron sus rutas, una cifra cercana a la de 2019 antes de la pandemia. Con el aumento del turismo debido a la devaluación del yen, se espera que el número de alpinistas sea aún mayor este año.
Fuente: Mainichi Japan Por Sebastian Burbano Beca Simpatizante Nikkei - JICA