El monte kurama uno de los lugares turísticos de Kioto recomendados por sus historias como la del Samurái Minamoto Yoshitsune, su naturaleza y poder sumergirse en las calientes aguas de un onsen rodeados de nieve o de las hojas del arce de otoño.
La historia cuenta que Minamoto Yoshitsune (1159-1189), general que combatió y derrocó al clan Taira, pasó diez años de su infancia al cuidado de los monjes del Templo de Kurama. Allí aprendió sus disciplinas religiosas, pero también se inició en el arte de la katana. A lo largo del camino que une las montañas de Kibune y Kurama se indican los legendarios escenarios en los que se entrenaba.
En guías y páginas web se señalan diferentes rutas de senderismo para disfrutar de la mística naturaleza de la región y de sus pequeñas construcciones históricas y se puede llegar cómodamente hasta la zona en tren, autobús o en coche.
Afortunadamente, para los habitantes de Kioto, este es un lugar de fácil acceso y a menudo se puede ver entre semana a algunos locales disfrutar de los baños termales.
El onsen no cierra en todo el año y sumergirse en las calientes aguas de su Rotenburo rodeados de nieve en invierno o de las rojas hojas del arce en otoño, no tiene precio. Pero en esas épocas, al igual que en primavera con la flor del cerezo, la clientela aumenta.
Se recomienda subir al lugar sobre todo durante los meses de mayo y junio, antes de la llegada del calor; o a finales de otoño y principio del invierno, antes de la nieve, sobre todo si se pretende hacer senderismo. También, por ser el suelo bastante deslizable, no se aconsejan los días de lluvia.
Un plan ideal de medio día sería bajarse en la estación de Kibune, tomar el autobús hasta el pueblo y caminar para encontrar la entrada del sendero que lleva hasta el Templo y el pueblo de Kurama a través de la montaña. Es una ruta de una hora y media aproximadamente. Se puede salir por la mañana para llegar a Kurama hacia la hora de comer. Después de tan buen ejercicio (la cuesta es pronunciada y escalonada), un menú a base de verduras, tofu y carne de pollo autóctono y un buen baño en el onsen nos dejan como nuevos, listos para volver a la rutina diaria.
El Onsen ofrece un servicio de shuttle bus (gratiuito) desde y hasta la estación de Kurama. Muy recomendable sobre todo a la vuelta, para regresar a la vorágine de la ciudad frescos y renovados.
Por Anna Rosés Marinel-lo