“Somos lo que comemos”, esta es una célebre frase que se le acuña a Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo alemán. Nada más cierto.
Desde hace décadas, el avance de la ciencia y la investigación nos ha permitido constatar lo importante que es la alimentación sana para tener una salud optima, longeva y con la menor cantidad de probabilidades de contraer cualquier enfermedad. Para esto, el consumo de ciertos productos alimenticios es clave.
Latinoamérica en los últimos años, y a raíz de sus múltiples microclimas y su gran biodiversidad, ha visto como diferentes productos alimenticios producidos en su región incrementaron radicalmente su valor a nivel mundial.
Evidentemente, la demanda por los denominados “superalimentos”, productos con un alto valor nutricional, ha capturado el interés de diferentes mercados y ferias a nivel mundial.
Por su puesto, el mercado japonés no ha sido la excepción, y desde hace varios años muchos de estos “superalimentos” latinos vienen siendo los productos estrella de cada feria en donde se presentan.
Productos como el cacao peruano, el aguacate (palta, en otros países latinoamericanos) mexicano o el açaí brasileño, han sido la gran apuesta latinoamericana en diversas ferias internacionales como la del Foodex, la mayor feria de alimentación de Asia.
“La percepción del producto mexicano es muy buena, es un producto seguro, de alta calidad y muy competitivo en precio. Somos líderes de mercado en aguacate, estamos en cuarto lugar en carne de cerdo y también líderes en espárrago, tequila y mezcal”, explicó a Efe Alberto Cuéllar, responsable del área de Agricultura de la embajada de México en Japón.
Brasil, por su parte, tiene como producto emblema de exportación el açaí, un fruto de palmera que crece de manera silvestre, cuyas bayas constituyen un alimento esencial en la dieta de los indígenas del Amazonas y que ahora forma parte del desayuno habitual de muchas personas en todo el mundo.
“El principal motivo de su popularidad es el beneficio nutricional que aporta, ya que es rico en antioxidantes, pero también el aspecto social, ya que este fruto permite mantener el estado actual de los bosques”, según señala Izabella Mello, de la empresa brasileña Petruz.
Asimismo, Mello recomienda el consumo del acaí para el desayuno mezclado con plátano y granola. Una receta que cada vez se vuelve más popular alrededor del mundo por su rico valor nutricional.
Perú, que se viene posicionando como un productor de “superalimentos” a nivel internacional con suplementos como la maca -un tipo de ginseng peruano en polvo-, también ha ingresado con mayor fuerza en el mercado asiático desde el 2022 con el cacao, que se caracteriza por sus grandes propiedades antioxidantes y grasas beneficiosas.
“El cacao es antioxidante y energético y es un producto muy natural que se puede producir de forma orgánica”, afirmó Gennaro Lettieri, fundador de la chocolatería artesanal Tesoro Amazónico y que produce chocolate orgánico, pepitas y masa de cacao, así como un tipo de endulzante sin azúcar a base de este producto.
Además de sus conocidas carnes de res, los argentinos desde el año pasado buscan posicionar su té mate, un producto que intenta ahora abrirse paso en el mercado nipón donde ya es habitual el consumo de otro tipo de tés, como el matcha o sencha -variedades de té verde-.
“El mate contiene muchos minerales y polifenoles por lo que es bueno para la energía”, señaló Yoichi Maeno, importador de la conocida marca de yerba mate Taragüi a Japón, aunque según explicó, el consumidor japonés todavía debe acostumbrarse a su sabor.
Vivamos orgullosos de las bondades alimenticias de nuestros países latinoamericanos, siempre priorizando nuestra salud y nutrición para poder construir la mejor versión de nosotros mismos.
Por: Adrián Marcos García Comunicador Audiovisual de la Pontificia Universidad Católica el Perú E-mail: amarcos1771@gmail.com