EVITEMOS PROBLEMAS AL DESOCUPAR UNA PROPIEDAD ALQUILADA

La inspección al desocupar y la devolución de la garantía

Anteriormente, escribí sobre los costos asociados con el alquiler de una propiedad al momento de la mudanza. Estos costos incluyen el «depósito de garantía» (shiki kin) y la «gratificación» (rei kin). El depósito de garantía es el dinero que se entrega al propietario al momento de la mudanza y es devuelto si no hay daños o desperfectos en la propiedad. La gratificación, en cambio, no se reembolsa.

En esta ocasión, quiero hablar sobre cómo evitar problemas relacionados con el depósito de garantía y describir el proceso de inspección al desocupar.

En primer lugar, recordemos qué es el depósito de garantía. Este es el dinero que el inquilino entrega al propietario al momento de mudarse como una garantía por posibles costos de reparación en caso de daños o deterioro en la propiedad. Si no hay daños ni desperfectos, se puede solicitar la devolución de este dinero al desocupar.

El proceso de devolución generalmente se lleva a cabo durante la inspección al desocupar, donde se determinan los lugares que requieren reparación y el porcentaje de responsabilidad de cada parte. En este momento, aún no se sabe cuánto se devolverá en realidad. Si hay reparaciones necesarias, es importante obtener estimaciones de profesionales de remodelación o reparaciones para determinar los costos. El depósito de garantía se devuelve restando los costos de reparación del monto original. Por lo general, este proceso puede llevar alrededor de un mes desde la fecha de desocupación.

Una clave para facilitar el proceso de devolución del depósito de garantía es el término «restauración al estado original» (genjyou kaifuku). Esto implica devolver la propiedad al estado en el que se encontraba al momento del alquiler. Cumplir con esta obligación garantiza la devolución completa del depósito.

Hay dos puntos importantes a tener en cuenta:

  1. No es necesario reparar daños, manchas o averías que ya estaban presentes al momento de la mudanza. Si se le pide que asuma los costos de reparación de daños preexistentes durante la inspección, asegúrese de afirmar claramente que estos existían desde el momento de su mudanza. Para futuros inquilinos, es recomendable tomar nota de cualquier daño o mancha en la propiedad poco después de mudarse, lo que puede reducir posibles disputas sobre el estado de la propiedad al desocupar.
  2. No es necesario reparar el desgaste normal causado por el uso a lo largo del tiempo (kei nen rekka). Con el paso del tiempo, es inevitable que ciertos elementos de la propiedad, como pisos o papel pintado, muestren signos de desgaste. Si este desgaste es resultado del uso normal, el inquilino no está obligado a realizar reparaciones. Por ejemplo, pequeños rasguños que puedan ocurrir en el suelo debido a la colocación de muebles no serán considerados en la restauración al estado original. Por otro lado, daños como manchas permanentes en una alfombra o arañazos causados al mover muebles sí requerirán reparaciones.

 

Estos principios están establecidos en las «Pautas y Problemas Relacionados con la Restauración al Estado Original» definidas por el gobierno, las cuales están disponibles en línea.

A pesar de que los principios están establecidos, es posible que haya desacuerdos entre el inquilino y el propietario en la inspección al desocupar, especialmente en lo que respecta a daños, manchas y averías. En la mayoría de los casos, representantes de agencias inmobiliarias o compañías de administración de propiedades estarán presentes durante la inspección. En caso de desacuerdo, es importante expresar claramente su opinión y, si es posible, tener fotografías del estado de la propiedad al momento de la mudanza para respaldar su argumento.

También es crucial comprender bien el contrato. Aunque haya entregado un depósito de garantía, puede haber cláusulas en el contrato que establezcan que el depósito no se reembolsará al desocupar. En tal caso, la restauración al estado original sigue siendo obligatoria si hay daños, manchas o averías en la propiedad. Por lo tanto, es fundamental cuidar la propiedad durante la estadía.

Una vez finalizada la inspección, las llaves se devolverán en el acto. Antes de la inspección, asegúrese de que no haya objetos personales en la propiedad y realice una limpieza completa en todas las áreas, incluyendo las instalaciones de agua. Esta presentación cuidadosa puede dejar una impresión positiva en los representantes de la compañía que están llevando a cabo la inspección. Demostrar que ha cuidado y mantenido la propiedad de manera responsable puede ser una ventaja significativa en caso de futuras disputas.

 

 

Por: Edo VALENZUELA, Inmobiliaria Goko Juken
https://www.goko-juken.com/
Mail: evalen0321@gmail.com Tel: 080-3827-3696

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