En Japón hay un término que distingue a las madres con mucho interés en la enseñaza, se les dice «Kyouiku Mama” Kyouiku (教育 きょういく) quiere decir educación, instrucción en nuestra lengua. Son las mamás que se ven todas las tardes llevando a sus hijos a diferentes clases extraescolares (naraigoto): de natación, gimnasia, kárate, piano, inglés, estimulación temprana, ballet, soroban (ábaco), etc.
Para quienes la educación de sus hijos es una prioridad. ¿Esto quiere decir que sea lo correcto? Es decir, ¿debo seguir esta manera de ser, esta forma de llevar la vida? Me preguntaba en mi comienzos como madre, y aunque tomé muy en cuenta mi interés en la educación temprana, había siempre una voz interior que me decía que no lo sabría bien hasta que viviera la experiencia de ser madre por varios años. Ahora que mi hija mayor ya tiene 16 años, el segundo 11 y mi ángel divino Yurina dos, puedo ver los méritos y los deméritos de llevarlos desde el principio de sus vidas (desde bebés) a clases para estimular su desarrollo físico e intelectual. Todo comenzó a los cuatro meses de Arisa que la llevé a clases de natación aunque a la vuelta de un tiempo había desarrollado una otitis que le impidió entrar a la piscina por varios meses. Con Yuhei empecé al año con clases de gimnasia que continuó hasta habiendo cumplido los 10. Con los dos he andado en clases de estimulación temprana, piano, ballet, inglés, español, kárate, etc., en academias, clubes, en casas de profesores que dan clases en sus casas y en grupos organizados en la comunidad donde vivo. Ahora con Yurina por ser una bebé con grave retraso físico y mental lo único en lo que me he concentrado es en seguir las instrucciones de los médicos al pie de la letra y en que sea feliz, que seamos todos felices con ella disfrutando cada día de su existencia en la tierra.
Así que les puedo decir por experiencia propia que las necesidades de ser «súper mamá” cambian de acuerdo a las circunstancias, al tiempo que se disponga para instruir a los hijos, a los gustos y habilidades de los niños y las posibilidades económicas con las que contamos.Sin embargo como educadora que soy sí recomiendo ampliamente que a los niños se les de la oportunidad de educarse fuera de los horarios de la escuela. Aunque como menciono antes, tiene su parte buena y la no tan buena a la vez porque se requiere tiempo, dedicación, constancia, esfuerzo y dinero para pagar las clases y los libros. Además hay que cuidar que las clases que recibe el niño no sean excesivas ni poner dos clases en un solo día; con dos o tres clases a la semana que sean del interés del niño es suficiente.
En nuestro caso, por ser madres extranjeras, estas clases nos sirven también para que los niños se empiecen a relacionar con niños japoneses y con el idioma, y que nosotras a la vez conozcamos a otras madres y aprendamos a desenvolvernos en este mundo. De las escuelas que conozco bien recomiendo hoy dos. La escuela de música Yamaha (http://www.yamaha-ongaku.com/kids/index.html) donde se les enseña piano, órgano, otros instrumentos y a solfear. Ahora también ofrecen clases de inglés con énfasis en la música. La otra es la academia de estimulación temprana Mebae Kyoshitsu (http://www.mebae.co.jp/school.htm) para niños desde el primer año hasta los 7. Ambas academias se encuentran en todo Japón y tienen precios razonables. Lo primero es ir a una clase a observar, llamadas en japonés Taiken Lesson.
Nosotros necesitamos elevar el nivel educativo de la colonia y por esto recomiendo ampliamente que las clases de español e inglés no falten a los niños. Para ver resultados se requiere ser absolutamente constante porque el proceso de aprendizaje de una lengua en los niños tarda más pero se obtienen grandes resultados y se les da una carrera para su futuro, que solo se puede apreciar cuando los niños crecen. También recomiendo mucho jugar con los chicos, hay muchos juguetes educativos que puede encontrar en las jugueterías y para referencia vea mi blog «Marcela Matsumura Recomienda” allí encontrará algún material que le puede servir.Haga tiempo para leerle cuentos a su hijito, para llevarle al parque y que corra libremente, para que juegue con otros niños, para que disfrute de su vida, para escuchar música con él incluyendo música que le relaje. También busque libros que le ayuden a su niño y le enseñen a enseñar a la vez, como es el caso de la serie Jugando Aprendemos que recomiendo en mi blog.
Si nos sentamos y les enseñamos en español lograremos tres cosas:
A. ayudarles a aprender y darle bases para futuros conocimientos en cualquier lengua que los adquieran, por supuesto en japonés también. Así les damos técnicas de aprestamiento antes de recibir educación formal.
B. Hacer tiempo para el español en casa.
C. Pasar un tiempo de calidad con nuestros hijos. El hecho de educar a nuestros hijos de la mejor manera no tiene nada que ver con que los otros hagan pero sí con las necesidades de aprendizaje. También debemos estar pendientes de los gustos de los niños, de nuestro tiempo y del presupuesto que se disponga para invertir en la educación porque la educación de los hijos (y la nuestra también), es una inversión no un gasto.
Eduque con determinación, cuando tenga preguntas consulte a gente que le pueda orientar. Cuide también hacer de su hogar un lugar cálido donde los niños reciban afecto y usted por favor trate siempre de crecer, de pulirse, de tener nuevos pensamientos, de elevar su conciencia sobre la vida. Para esto cuídese muchísimo física, mental, emocional y espiritualmente y lea, lea muchos libros sobre diferentes temas. También aprenda a disfrutar de su vida haciendo tiempo para usted y para disfrutar con su pareja. En la actualidad ser buena madre es ante todo ser buena mujer para con uno mismo. Si yo estoy bien, mi entorno también.
Por: Educadora Marcela Lamadrid de Matsumura
Marced International (http://marceinternational.jp/)