22 de Marzo Día Internacional del Agua
Los océanos contienen el 97 % del volumen total de agua, otro 2% está en los polos y 1% es agua potable. El agua que consumimos proviene de los ríos, lagos y en un 90% del agua subterránea; esta fuente de agua se empobrece cada vez más y se contamina en gran medida por culpa del hombre y sus desechos.
El agua potable está desigualmente repartida y la mitad de la población mundial tiene escaso acceso a ella. En los núcleos de población donde el agua llega con facilidad, se malgasta. Las prácticas de ahorro del agua contribuyen a utilizar en forma más racional este recurso tan escaso, al mismo tiempo permite colaborar con la calidad de los servicios de saneamiento al aligerar su carga de trabajo y nos ayuda a disminuir los gastos del hogar.
¿Dónde empezamos?
El primer paso es identificar los lugares de la casa en los que usamos agua. Luego necesitamos decidir qué haremos para reducir la cantidad de agua que usamos (eliminando malos hábitos o mejorando la eficiencia de nuestras instalaciones). Un área importante que debemos vigilar es el baño, donde se consume cerca del 65% del agua de toda la casa.
Consejos prácticos:
1. No usar el inodoro como un canasto de basura, ni soltar el agua sin necesidad. Revisar que no haya fuga. Un inodoro con fuga puede desperdiciar hasta 15,000 litros de agua al mes.
2. Por un grifo abierto corren hasta 12 litros de agua por minuto. Ciérralo mientras te enjabonas, te afeitas o te lavas los dientes (no olvides usar un vaso para enjuagarte).
3. Dúchate en vez de bañarte. Una ducha rápida utiliza menos agua caliente que una tina llena. Esto no significa no disfrutar del Ofuro, si deseas llenar la tina, en casi todos los grandes comercios de Japón venden bombas (furo mizu pompu) para trasladar el agua de la tina a la lavadora, cuestan unos 1,500 yenes aprox. La mayoría de lavadoras modernas vienen con éste sistema ya instalado. Un ofuro lleno puede servirte para llenar dos lavadoras de 80 litros.
4. Lava los platos después de usarlos o déjalos remojando en una cubeta con agua, no los jabones con el grifo abierto, trata de jabonar todo y al final enjuaga.
5. Una lavadora puede gastar hasta 90 litros cada vez que la utilizas. Un lava vajillas, alrededor de 30. Utilízalos siempre a capacidad máxima, a capacidad media usarás casi la misma cantidad de agua y energía, es decir estarás desperdiciándolas.
6. Al lavar un vehículo, llena un cubo con agua y usa una esponja y solo para enjuagarlo usa la manguera. Esto puede ahorrar 300 litros de agua.
7. Repara los goteos o fugas. Un goteo de sólo una gota por segundo desperdicia cerca de 10,000 litros de agua por año. La mayor parte de los goteos son fáciles de solucionar. Los grifos que gotean lo hacen a menudo debido a un empaque roto que cuesta muy barato reemplazar.
8. Más del 50% del agua aplicada a los jardines se pierde debido a la evaporación o por el desagüe cuando realizamos un riego excesivo. Para reducir las pérdidas como consecuencia de la evaporación, riegue temprano en la mañana o al final de tarde. Regar no significa inundar. Técnicas como el riego gota a gota, son medidas apropiadas para cualquier jardín.
9. AHORRAR AGUA SIGNIFICA ESPECIALMENTE TRATARLA CON RESPETO, NO CONTAMINARLA Y NO DESPERDICIARLA.
1,200 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable (un sexto de la población mundial). Más de 2 millones de personas, la mayoría de ellos niños, mueren cada año de enfermedades asociadas con la falta de agua potable y sanidad inadecuada. Desde 1950 la población mundial se ha duplicado y el consumo de agua ha aumentado 6 veces más.
El dibujo inicial representa el consumo «DIARIO” en litros de una persona promedio en algunas regiones del mundo. La OMS informa que una persona necesita de 80 L/d (litros por día) para vivir; en Japón se utiliza un promedio 320 L/d. Un dato escalofriante, en el estado Norteamericano de California una persona consume 4,000 L/d la mayor parte se destina al riego de jardines y piscinas, un desperdicio excesivo de agua.
El mundo viene sufriendo los estragos del cambio climático, es tiempo de cambiar nuestros hábitos para no desperdiciar más agua.
Escrito por Fabiola Oshiro